NACIONES UNIDAS, 17 Dic. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está considerando un proyecto de resolución que insiste en que cualquier decisión sobre el estatus de Jerusalén no tendrá ningún efecto legal y debe rescindirse después de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
El texto redactado por Egipto, que fue circulado este sábado al Consejo formado por quince miembros, no menciona específicamente a Estados Unidos o a Trump. Los diplomáticos aseguran que tienen un amplio apoyo, pero que probablemente sea vetado por Washington.
El Consejo de la ONU podría votar el proyecto de resolución a principios de la próxima semana, según han informado varios diplomáticos. Una resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto por parte de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia o China, para ser aprobada.
Trump anunció el 6 de diciembre que Estados Unidos reconocía a Jerusalén como la capital de Israel, modificando décadas de una política exterior estadounidense que había dejado decidir el estatus de la ciudad en las negociaciones entre israelíes y palestinos.
Tras la decisión del mandatario estadounidense, los ministros de Exteriores árabes acordaron buscar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Si bien es poco probable que el proyecto sea aprobado, aislaría aún más a Trump sobre el problema de Jerusalén.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, elogió la decisión de Trump y dijo que era "lo justo y correcto".
El proyecto de resolución de la ONU "afirma que las decisiones y acciones que pretenden haber sido alteradas, el carácter, el estatus o la composición demográfica de la Ciudad Santa de Jerusalén no tienen ningún efecto legal, son nulas y deben rescindirse en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad".
Además, "insta a todos los estados a abstenerse del establecimiento de misiones diplomáticas en la Ciudad Santa de Jerusalén, de conformidad con la resolución 478 (1980) del Consejo de Seguridad".
El proyecto de resolución del Consejo de la ONU "exige que todos los estados cumplan con las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la Ciudad Santa de Jerusalén y no reconozcan ninguna acción o medida contraria a esas resoluciones".
Una resolución del Consejo de Seguridad adoptada en diciembre de 2016 "subraya que no reconocerá ningún cambio en las líneas del 4 de junio de 1967, incluso con respecto a Jerusalén, que no sean los acordados por las partes mediante negociaciones".
Esa resolución fue aprobada con 14 votos a favor y una abstención por parte de la Administración del expresidente de Estados Unidos Barack Obama.