El Consejo de Seguridad de la ONU examina la renovación del mandato de la MINUSMA en Malí

MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El representante de Naciones Unidas para Malí, El Ghassim Wane, ha instado este lunes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a apoyar la renovación del mandato de la Misión de la ONU en ese país, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).

Aunque el país de África Occidental sigue enfrentándose a retos políticos, de seguridad y humanitarios, "están lejos de ser insuperables", ha asegurado Wane en un comunicado de la ONU.

"En todo caso, el pueblo maliense alberga una profunda aspiración de reforma, de gobierno transparente y de rendición de cuentas. Estas aspiraciones y las fuerzas que las impulsan, incluida la sociedad civil, han demostrado una gran resistencia y merecen el pleno apoyo de la comunidad internacional", ha explicado Wane ante el Consejo de la ONU.

Así, ha hecho hincapié en que "durante el próximo período, la MINUSMA proseguirá sus esfuerzos en apoyo de una salida consensuada de la crisis y, según sea necesario, seguirá prestando apoyo para establecer un calendario electoral detallado, así como un mecanismo de supervisión sólido y la creación de un clima adecuado para la celebración de elecciones libres, regulares y creíbles".

Asimismo, Wane ha rendido homenaje a los miembros de las fuerzas de paz que han muerto sirviendo en la Misión de la ONU: "su sacrificio final ilustra los retos y complejidades a los que nos enfrentamos y subraya aún más la necesidad de garantizar que la Misión cuente con las capacidades necesarias, incluidos los helicópteros armados y de uso general".

La ONU ha informado en un comunicado que el marcado deterioro en la zona trifronteriza ha afectado a las regiones de Ménaka y Gao, en el norte de Malí.

"Estuve en Ménaka hace dos semanas y vi de primera mano el impacto de esta situación en desarrollo. Mis interlocutores no descartaron un ataque a la ciudad de Ménaka, donde hasta la fecha se han refugiado 5.000 desplazados internos", ha agregado Wane.

En este sentido, ha explicado que "en caso de que se produzca este escenario, es probable que la base de la MINUSMA sea percibida como el último refugio para los civiles que huyen de la violencia. Con unas fuerzas malienses limitadas en la zona y sólo unos 600 efectivos de mantenimiento de la paz disponibles para proteger a los civiles, al personal y a los bienes de la ONU, la capacidad de la MINUSMA para organizar una respuesta eficaz es limitada".

La Misión de la ONU está elaborando planes de contingencia, que incluyen la reubicación temporal de tropas adicionales, la cooperación más estrecha con las fuerzas de seguridad y defensa malienses y la redistribución de tareas para aumentar el conocimiento de la situación y la protección.

En este contexto, Wane ha indicado al Consejo que en el centro de Malí, la inseguridad sigue siendo impulsada por una combinación de conflictos intercomunales, problemas de gobernanza y la actividad de extremistas violentos, que tienen como objetivo a los civiles, las fuerzas malienses y la MINUSMA.

"Aunque se ha producido una mejora innegable en algunas zonas, y un debilitamiento concomitante de los grupos extremistas, éstos siguen llevando a cabo frecuentes ataques contra las fuerzas malienses y de la MINUSMA, así como contra la población civil sospechosa de colaborar con las fuerzas malienses", ha señalado.