MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha extendido este miércoles de forma unánime las sanciones contra Sudán en materia de congelación de activos, prohibición de viajes y embargo de armas durante un año más debido a las actuales violaciones de Derechos Humanos cometidas en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Durante el encuentro, el representante de Sudán ante Naciones Unidas, Al Harith Idriss, ha condenado los ataques de las RSF contra civiles e infraestructura civil en la región de Darfur mediante el uso de artillería pesada y "armas prohibidas por el Derecho Internacional".
Además, ha acusado a Emiratos Árabes Unidos (EAU) de desempeñar un "papel clave en la existencia" del conflicto, y ha asegurado que se aprovecha de la explotación ilegal de oro, por lo que ha pedido "medidas" contra las compañías emiratíes relacionadas con los intentos de "sabotear la economía" del país.
De igual forma ha pedido a la comunidad internacional que ejerza más presión sobre las RSF a través de la imposición de sanciones "selectivas".
Cabe destacar que la ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que los dos bandos, a los que considera como responsables de crímenes de guerra y "otras atrocidades", han adquirido de forma reciente nuevas armas y equipos militares modernos de fabricación extranjera. Es por ello por lo que había instado al Consejo de Seguridad a renovar y extender el embargo de armas y sus restricciones de la región de Darfur a todo el país.
El conflicto entre las RSF y el Ejército estalló en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.