NUEVA YORK, 12 Feb. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este jueves por unanimidad una resolución en la que insta a todos los estados a no pagar rescates a organizaciones terroristas y en la que aboga por combatir la financiación de grupos como Estado Islámico
El texto, redactado por Rusia, reafirma la necesidad de combatir el terrorismo "por todos los medios", lo que pasa también por frenar el flujo de dinero. En este sentido, el Consejo ha alertado de la necesidad de bloquear cualquier apoyo --"activo o pasivo"-- a organizaciones o personas vinculadas a actividades terroristas.
Uno de los apartados recogido en la resolución plantea el cese del pago de rescate o la cesión política, en un llamamiento extensible a todos los estados miembro de la ONU. El documento critica el pago de dinero a terroristas, "independientemente de cómo y por quién", y pide a los países que no sólo no cedan sino que eviten que actores "privados" lo hagan.
En esta línea, también advierte de la necesidad de controlar las "donaciones externas" que reciben estos grupos y recuerda a los estados su "obligación" en materia de vigilancia. El mensaje se hace extensible también a las actividades de ONG, para que su dinero no termine desviado a grupos como Estado Islámico o Al Qaeda.
PETRÓLEO Y ANTIGÜEDADES
La resolución adoptada por los 15 miembros del Consejo condena las "atrocidades" cometidas por los terroristas con un especial hincapié en las potenciales fuentes de financiación de estas organizaciones, que han logrado beneficiarse del contrabando de todo tipo de bienes para seguir con sus actividades.
El texto destaca el caso del petróleo, considerada una de las principales fuentes de dinero para Estado Islámico. El crudo, añade, podría salir de los territorios en conflicto por tierra o aire, al igual que otros materiales relacionados con la actividad petrolera y bienes de especial interés económico como oro, plata o diamantes.
La resolución también advierte de que los terroristas se están sirviendo del "saqueo" de monumentos, lugares de interés y museos para contribuir a sus campañas. Por este motivo, emplaza a los estados miembro a "impedir el comercio" de antigüedades que puedan haber sido retiradas "ilegalmente" en Irak desde agosto de 1990 y en Siria desde marzo de 2011.
El documento adoptado este jueves en el principal órgano ejecutivo de Naciones Unidas es vinculante y abre la puerta a que el Consejo pueda adoptar medidas coercitivas para garantizar el cumplimiento del documento. No autoriza, sin embargo, la utilización de la fuerza militar.