MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado prorrogar un año el embargo de armas que pesa sobre Sudán del Sur, un paquete de medidas que incluye además congelaciones de bienes y prohibiciones de viaje para determinadas personas que socaven el acuerdo de paz de 2018.
El organismo ha indicado en un comunicado que la votación se ha saldado con diez votos a favor y cinco abstenciones --China, Rusia, Gabón, Ghana y Mozambique--, por lo que el embargo, que prohíbe la entrega directa o indirecta y la venta o transferencia de armas a Sudán del Sur, ha sido prorrogado hasta el 31 de mayo de 2024.
Sin embargo, la resolución, que incluye una "firme condena de las pasadas y presentes violaciones de los Derechos Humanos por parte de todas las partes, incluidos grupos armados y fuerzas de seguridad", matiza que una de las cláusulas que limitaba el suministro, venta y transferencia de equipamiento militar puede ser autorizada "si es para apoyar la aplicación del acuerdo de paz".
Asimismo, el Consejo de Seguridad ha condenado las acciones contra miembros de la sociedad civil, incluidos periodistas, activistas y personal humanitario, antes de hacer hincapié en que el Gobierno de unidad surgido del citado acuerdo de paz tiene "la responsabilidad principal" a la hora de "proteger a la población del genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad".
Por su parte, el representante de Sudán del Sur ante el organismo, Akuei Bona Malwal, ha presentado objeciones a la resolución, que ha descrito como "una descarada injerencia en los asuntos internos" de Sudán del Sur. En este sentido, ha dicho que es "contraproducente" y que tiene "un efecto humanitario adverso sobre los ciudadanos que dice proteger".
Malwal ha aplaudido los esfuerzos de China, Rusia y los tres países africanos presentes en el Consejo de Seguridad de la ONU para "buscar un texto equilibrado que tuviera en cuenta los progresos de cara a la aplicación del acuerdo de paz", antes de incidir en que "se ha logrado mucho".
Por último, ha argumentado que "el Consejo ha perdido la oportunidad de abordar los acontecimientos en Sudán del Sur desde un punto de vista objetivo" y ha pedido al organismo que "sea objetivo y se deshaga de los intereses políticos nacionales, que incrementan los conflictos, en lugar de reducirlos".
La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha aplaudido la decisión del Consejo de Seguridad y su director para África Oriental y Meridional, Tigere Chagutah, ha dicho que "es una buena noticia para millones de civiles que han sufrido violaciones de los Derechos Humanos a manos de personas con armas, incluidos horribles casos de violaciones y violencia sexual".
"El embargo de armas es crucial para limitar el flujo de armas a Sudán del Sur, donde han sido usadas para cometer y facilitar crímenes con una flagrante impunidad desde hace cerca de una década", ha sostenido, antes de argüir que la medida "envía un mensaje claro al Gobierno sursudanés de que debe actuar urgentemente para aplicar el Plan de Acción Conjunto y abordar la violencia sexual relacionada con el conflicto, entre otros hitos fijados por el Consejo de Seguridad bajo la resolución 2577 de mayo de 2021".
"Si bien la votación es un paso positivo, lamentamos que Sudán del Sur pueda importar ahora equipamiento no letal si necesidad de informar y pedir una exención al comité de sanciones del Consejo de Seguridad", ha manifestado Chagutah, que ha reseñado que "las investigaciones han demostrado que las fuerzas de seguridad siguen usando mal las armas menos letales para reprimir violentamente las protestas pacíficas, causando horribles heridas y muertes".
Por ello, ha reclamado al Consejo de Seguridad que "garantice que se aplican medidas efectivas para controlar el flujo de armas a Sudán del Sur". "Los estados, empresas o individuos que violen el embargo de armas deben rendir cuentas", ha zanjado, según un comunicado publicado por Amnistía Internacional.
El acuerdo de paz fue firmado por el presidente, Salva Kiir, y el principal líder rebelde y actuar vicepresidente primero, Riek Machar, tras un conflicto que dejó cerca de 400.000 muertos y cuatro millones de desplazados. Sin embargo, se han registrado numerosos retrasos en la aplicación de las cláusulas del pacto, incluido un retraso de las elecciones hasta diciembre de 2024.