MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha renovado este martes la autorización para la entrega de ayuda humanitaria transfronteriza a las zonas controladas por los rebeldes en Siria, en una votación en la que Rusia se ha abstenido.
La resolución ha sido aprobada con doce votos a favor y tres abstenciones --Bolivia, China y Rusia--, tras lo que el organismo ha pedido al Gobierno sirio que "responda con rapidez a todas las peticiones para la entrega de ayuda a través de líneas presentadas por la ONU y sus socios" y que dé a las mismas una consideración positiva".
El Consejo de Seguridad de la ONU ha subrayado además la necesidad de alcanzar una solución política al conflicto, pidiendo a todas las partes que faciliten una transición política liderada por sirios. "El pueblo sirio decidirá el futuro de Siria", ha recalcado.
El uso de rutas a través de las líneas de frente fue autorizado por primera vez en julio de 2014 y desde entonces ha sido prorrogado. Con esta decisión, las entregas tendrán cobertura hasta el 10 de enero de 2019.
Durante la jornada, el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, ha dicho ante el Consejo de Seguridad que la situación de los cerca de 400.000 sirios atrapados en Ghuta Oriental --controlada por los rebeldes y sitiada por el Ejército-- es "insoportable".
La región, ubicada en los alrededores de la capital, Damasco, fue designada como una 'zona segura', a pesar de lo cual el Ejército ha llevado a cabo bombardeos y ataques con artillería desde mediados de noviembre.
"Ha habido 16 civiles muertos entre los que esperan permiso para abandonar Ghuta Oriental por razones médicas (...) y todo lo que se necesita es la 'luz verde' de las autoridades sirias para que estas personas vayan a hospitales a pocos kilómetros", ha dicho Lowcock.
Así, ha destacado que la situación es particularmente difícil para más de 500 personas que están a la espera de evacuación médica, entre las que figuran 420 mujeres, niños y ancianos.
Por otra parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha lamentado que las rondas de conversaciones en Ginebra se hayan saldado sin progresos.
"Una oportunidad de oro fue desaprovechada por muchas razones: psicológicas, porque estamos a final de año; políticas, porque estamos al final, queremos creer, de una gran operación militar; y desde un punto de vista humanitario, porque la mayoría de los sirios han estado pidiendo y esperando esto para ver cómo la situación cambia para ellos", ha sostenido.
"No puedo ocultar mi decepción", ha admitido, desvelando la próxima presentación de una serie de recomendaciones encaminadas a romper el estancamiento, tanto a nivel de celebración de elecciones como de reforma de la Constitución.
"Ha llegado el momento de que Naciones Unidas proponga propuestas específicas (...) y de estimular una conversación más amplia", ha explicado De Mistura, que ha apelado a la "experiencia" de la organización internacional en materia de asistencia electoral en todo el mundo. El mediador ha apuntado que las propuestas serán presentadas "de buena fe".
De Mistura ha afirmado que los representantes de Al Assad han condicionado cualquier movimiento político a que antes se haya logrado recuperar el control de todo el país, lo que implicaría asumir que cualquier reforma quedaría aplazada "durante un largo periodo" de tiempo.
La ONU espera volver a reunir a las partes a principios de 2018, para una novena ronda a la que aún no se ha puesto fecha.