MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha prorrogado este jueves por un año las sanciones contra Sudán del Sur, que incluyen el embargo de armas, la prohibición de viajar y la congelación de activos, reiterando su disposición a revisar las medidas a la luz de los avances logrados de cara a la paz y la estabilidad en el país.
La renovación ha salido adelante con nueve votos a favor, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Francia, ninguno en contra y seis abstenciones, entre ellos Rusia y China. El organismo ha subrayado que los envíos de armas corren el riesgo de alimentar el conflicto y contribuir a una mayor inestabilidad.
En este sentido, ha instado "encarecidamente" a los Estados miembros a identificar e impedir dichos envíos dentro de su territorio, mientras que ha hecho un llamamiento a los países vecinos a inspeccionar los cargamentos que pasen por su territorio destino Sudán del Sur.
Además, ha solicitado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, presentar antes del 15 de abril de 2025 un informe sobre los avances logrados, todo ello en "estrecha consulta" con la Misión de Asistencia de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) y el Panel de Expertos creado para ayudar al Comité de Sanciones a Sudán del Sur.
El representante sursudanés ha reconocido que la posición a favor del embargo de armas es necesaria para mantener la presión y fomentar el proceso de paz, pero ha señalado que la "continua imposición de sanciones obstaculiza los esfuerzos por construir instituciones de seguridad sólidas".
Por ello, ha pedido el levantamiento de las medidas punitivas, señalando los efectos perjudiciales de las sanciones prolongadas en el panorama político y de seguridad. "El Consejo debería centrarse en medidas que faciliten y no obstaculicen nuestro progreso", ha manifestado.
Por su parte, el representante adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, ha subrayado que las "medidas descritas en esta resolución siguen desempeñando un papel fundamental en la promoción de la paz y la estabilidad" no solo en Sudán del Sur, sino en la región "en general".
Desde la parte rusa, la representante adjunta Anna Evstigneeva ha explicado que se ha abstenido en el voto porque cree que "el proyecto de resolución no prevé un alivio suficiente de las sanciones", mientras que ha lamentado que Washington presente esta opción como "una panacea para todos los problemas del país".
"En el pasado, se impuso un régimen de sanciones a Sudán del Sur debido a un agudo conflicto interno. Sin embargo, la situación no se ha detenido. En los últimos años, las autoridades de Sudán del Sur han recorrido un difícil camino hacia la estabilización. A pesar de ello, el régimen de sanciones se ha mantenido prácticamente igual", ha criticado.