El presidente de Rusia, Vladimir Putin
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Actualizado: miércoles, 10 febrero 2016 22:32


NUEVA YORK, 10 Feb. (Reuters/EP) -

Miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han presionado a Rusia este miércoles para que convenza al Gobierno de Bashar al Assad de cesar la ofensiva sobre la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, por motivos humanitarios.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad se han reunido a puerta cerrada para abordar la situación en Alepo, de donde ya han huido unas 50.000 personas y cientos de miles se enfrentan al peligro de un asedio infinito.

El régimen sirio lanzó la ofensiva hace semanas con el valioso apoyo de la aviación rusa que, según ha reconocido la oposición, ha cambiado la tendencia en una zona que ha estado fuertemente disputada durante los casi cinco años de guerra.

"Los bombardeos de Rusia son una causa directa de la crisis en torno a Alepo", ha dicho el embajador de Nueva Zelanda, Gerard van Bohemen, en declaraciones a la prensa tras reunirse con el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O'Brien.

Francia, por su parte, ha alertado de que las operaciones militares en Alepo podrían enterrar el diálogo de paz, que permanece suspendido, precisamente, a la espera de que el Gobierno acepte las exigencias de la oposición de acabar con los bombardeos y los asedios.

"El régimen (sirio) y sus aliados no pueden pretender extender una mano a la oposición mientras con la otra están intentando destruirla", ha señalado el embajador francés ante el Consejo de Seguridad, Francois Delattre.

El representante ruso, Vitali Churkin, se ha limitado a recalcar que los bombardeos rusos se están llevando a cabo "de forma transparente", al tiempo que ha advertido de que algunos miembros del Consejo de Seguridad "han cruzado la línea" explotando políticamente la vertiente humanitaria.

"Han usado burdamente las preocupaciones humanitarias para jugar lo que consideramos un papel destructivo en lo que al proceso político se refiere", ha dicho Churkin, sugiriendo que, si tal es el interés de los países occidentales, se debería hablar también de Libia y Yemen.

Van Bohemen ha confesado que no le sorprenden las palabras de Churkin, apuntando que son un intento de "distraer la atención" de la ofensiva sobre Alepo, que, de acuerdo con el neozelandés, "es la situación más dramática y devastadora" que debate el Consejo de Seguridad.

CITA EN MÚNICH

El embajador británico, Matthew Rycroft, ha expresado su deseo de que Rusia presente "ideas concretas" sobre una eventual tregua en la reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria que tendrá lugar los próximos días en la ciudad alemana de Múnich.

Churkin ha contado a este respecto que Rusia está negociando con Estados Unido un posible alto el fuego en Siria. Aunque no ha dado detalles, fuentes occidentales han revelado a Reuters que Moscú ha propuesto una tregua para el 1 de marzo pero Washington lo ha rechazado por sus dudas sobre algunos elementos.

"Esperamos que la reunión en Múnich ayude a allanar el camino hacia una rápida reanudación de las conversaciones de paz", ha dicho el embajador ruso.

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