NUEVA YORK, 17 Jul. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votará el próximo miércoles el borrador de resolución sobre Siria presentado la semana pasada por Reino Unido, que contempla la renovación de la Misión de Supervisión de la ONU en el país árabe (UNSMIS) y la imposición de sanciones al régimen de Bashar al Assad.
El texto aboga por prorrogar 45 días el mandato de la UNSMIS, que expira el próximo día 20, para verificar el cumplimiento del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, que pide la retirada de las tropas de las ciudades, el cese de las hostilidades, el acceso de las agencias humanitarias y la prensa internacional a las zonas en conflicto y un diálogo nacional.
El borrador se basa en el capítulo siete de la Carta de Naciones Unidas, que permite al Consejo de Seguridad aprobar una serie de medidas que van desde las sanciones, tanto diplomáticas como económicas, hasta la intervención militar.
En concreto, el documento señala la posibilidad de imponer sanciones al Gobierno de Bashar al Assad si no retira las tropas de las ciudades y deja de usar armamento pesado contra la población civil en los diez días siguientes a la aprobación de la resolución.
Esta propuesta contrasta con la presentada hace dos días por Rusia, que pide prorrogar tres meses el mandato de la UNSMIS con la novedad de incluir "observadores militares para llevar a cabo verificaciones efectivas y tareas de investigación" y excluye cualquier acción amparada en el capítulo siete.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha reiterado este lunes que el país vetará cualquier resolución que contemple la imposición de sanciones al Gobierno sirio por considerar que se trata de un "chantaje".
Así, ha instado a sus colegas del Consejo de Seguridad a apoyar el borrador ruso para garantizar la continuidad de la UNSMIS. "Si nuestros socios deciden bloquear nuestra resolución, sea cual sea, la misión de la ONU no obtendrá un mandato y deberá abandonar Siria, lo cual sería una pena", ha apuntado.
En la misma línea, el embajador chino en la ONU, Li Baodong, ha señalado que el país "tiene problemas con el capítulo siete", aunque ha señalado que "los miembros del Consejo de Seguridad seguirán con las consultas para solucionar el problema". Li ha subrayado que lo más importante es que "los 15 hablen con una sola voz"
En este contexto, el embajador británico en Naciones Unidas, Mark Lyall Grant, ha indicado que el país sigue negociando con los otros miembros del Consejo de Seguridad para llegar a un acuerdo sobre las sanciones. "Rusia y China todavía se oponen al capítulo siete, pero cuando se les pregunta por qué no son capaces de dar ninguna razón", ha criticado.
EL BORRADOR RUSO
A pesar de la insistencia de Lavrov, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Susan Rice, ha explicado que lo más probable es que el borrador ruso no llegue a votarse en el Consejo de Seguridad porque no tiene el apoyo suficiente.
La resoluciones, dado que son vinculantes, requieren el apoyo de nueve de los 15 miembros que forman el órgano ejecutivo, sin que ninguno de los cinco con derecho a veto --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China-- lo ejerza.
Rice ha considerado que la propuesta de Moscú es "insuficiente" porque "después de 18 meses de conflicto en los que muere una media diaria de 100 personas, el Consejo de Seguridad tiene que hacer algo para cambiar la dinámica sobre el terreno". "El 'statu quo' está conduciendo a un conflicto civil que amenaza con expandirse a la región", ha alertado.