BRUSELAS, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consenso entre los líderes de los Veintisiete para dar una señal de apoyo a la perspectiva europea de los Balcanes, en particular un impulso a Bosnia y Herzegovina, resultó clave para impulsar el estatus de candidato de Ucrania.
La cumbre europea destinada a conceder el estatus de candidato a Ucrania, además de a Moldavia y reconocer la perspectiva europea a Georgia, estuvo marcada por la reunión previa con los líderes balcánicos en la que estos mostraron públicamente su malestar por la falta de avances en su senda europea frente a las razones geopolíticas esgrimidas para Kiev.
En el Consejo Europeo posterior, los líderes entendieron que era necesario desbloquear el asunto de los Balcanes y mostrar una señal clara de apoyo a la región con la cuestión de apertura de negociaciones de Albania y Macedonia o la exención de visados a Kosovo sobre la mesa, además de la cuestión de Bosnia y Herzegovina, país cuyo camino europeo está supeditado a una agenda de 14 reformas políticas y democráticas fijada por la Comisión Europea en 2019.
Con la idea de reavivar el proceso e incentivar las reformas en Bosnia, países como Austria, Eslovenia o Croacia pidieron otorgar a Sarajevo el estatus de candidato, en línea con la decisión de Kiev y Chisinau.
Aunque los líderes europeos no fueron tan lejos, sí acordaron un paso intermedio para que Bosnia logre el estatus de candidato y es avanzando en el acuerdo entre partidos bosnios que facilitó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Bruselas a principios de junio. Gracias a este paso intermedio, en la capital comunitaria buscan que Sarajevo vea más cerca la puerta de Europa y reactive la agenda de reformas.
REVISIÓN PARA 2023
Finalmente el apoyo al estatus de candidato a Ucrania se forjó en cuestión de una semana, en línea con el dictamen de la Comisión Europea y en tiempo récord después de que Kiev solicitara el ingreso en la UE a los pocos días de la invasión rusa. No cabe duda de la importancia del viaje del presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, a Kiev en el que confirmaron ante Volodimir Zelenski el visto bueno a la adhesión y fijaron una 'hoja de ruta' con condiciones, despejando las posibles dudas de varios Estados miembros.
La letra pequeña de este acuerdo político sin precedentes, que supone otorgar por vez primera la perspectiva europea a un país en guerra, establece una revisión periódica de las reformas para no dejar lado las cuestiones técnicas que siempre acompañan al proceso de adhesión europeo.
Asumiendo que las autoridades ucranianas continuarán la agenda de reformas, los líderes de la UE dieron un voto de confianza y acordaron igualmente empezar a evaluar los avances ucranianos en octubre de 2023, esto es un año después de lo inicialmente anunciado por la Comisión Europea.
De esta forma, la UE da margen a Kiev para conseguir progresos en reformas que s consideran tangibles y que pueden lograrse de forma rápida como es el caso del nombramiento de jueces o de poner en marcha la agencia anticorrupción.
MOTIVOS PARA TOMAR LA DECISIÓN
Entre los líderes europeos cundió la idea de que en un momento de intensos combates en el Donbás era necesario una señal de apoyo a Kiev que diera moral a las tropas y que los socios europeos reconocieran la lucha de los soldados ucranianos en el terreno.
Igualmente, la UE manda un mensaje a Moscú y en Bruselas se tiene la idea de que una parte estratégica en esta decisión. De cara a que las autoridades ucranianas se sienten a negociar un alto el fuego o acuerdo de paz con Rusia, la perspectiva europea otorgada de forma 'exprés', en un paso de unidad de los Veintisiete es un activo importante para la futura mesa de negociación.
El estatus de candidato tiene una dimensión reputacional importante y es por ello que la decisión de los Veintisiete marca un compromiso con la reconstrucción futura de Ucrania y la puesta en marcha de un país democrático, moderno y dinámico. La concesión del estatus es un aval para los mercados financieros y un mensaje de seguridad de cara a los actores económicos globales.