Angela Merkel
REUTERS / HANNIBAL HANSCHKE
Actualizado: viernes, 10 noviembre 2017 21:54


BERLÍN, 10 Nov. (DPA/EP) -

Los líderes de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel, el Partido Liberal Demócrata (FDP) y Los Verdes han expresado este viernes su confianza en alcanzar un acuerdo para formar gobierno en Alemania, al término de la última ronda de negociaciones.

"Se han hecho claros progresos", ha dicho el jefe del grupo parlamentario de la CDU, Michael Grosse-Broemer. "La próxima semana será la semana decisiva", se ha aventurado a indicar.

El aliado bávaro de la CDU, la Unión Socio Cristiana (CSU), cuyas exigencias han sido las principales responsables de la parálisis en las conversaciones tripartitas, se ha mostrado igualmente esperanzado.

La líder liberal Nicola Beer también ha considerado posible conseguir la coalición 'Jamaica', como se conoce a este posible gobierno por los colores de los partidos: amarillo (FDP), negro (CDU) y verde.

Por su parte, Michael Kellner, de Los Verdes, ha reconocido avances pero ha sido más cauto. "Las velas están desplegadas (...), aunque me gustaría que hubiera más viento de cola por todas las partes", ha demandado.

Las negociaciones han despegado esta semana gracias a las cesiones realizadas por liberales y verdes en materia fiscal y de política energética, respectivamente.

Pese a ello, aún deben superar sus diferencias en política migratoria. La CSU insiste en poner un cupo anual que limite a 200.000 las entradas de solicitantes de asilo en Alemania, algo que Los Verdes tachan de inconstitucional.

Las partes llevan semanas negociando un acuerdo de gobierno y se han fijado el 16 de noviembre para lograrlo. Después, el pacto deberá ser ratificado por los propios partidos en cónclaves internos. El de Los Verdes, considerado el más crítico, está previsto para el 25 de noviembre.

La CDU ganó las elecciones federales del 24 de septiembre pero no con la mayoría necesaria para gobernar y el Partido Social Demócrata (SPD) se ha negado a reeditar la gran coalición con los conservadores, lo que ha obligado a Merkel a buscar nuevos socios para el que será su cuarto mandato.

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