MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) - Sigue aquí la última hora de las elecciones Los conservadores ganan las elecciones pero no lograrán la mayoría Imágenes de las elecciones en Reino Unido 2017 El Partido Conservador de Reino Unido se han impuesto en las elecciones parlamentarias celebradas el jueves, si bien no podrá lograr la mayoría en el Parlamento, según los resultados correspondientes a 643 de las 650 circunscripciones, que hacen imposible que sume ya los escaños necesarios. Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión británica BBC, los conservadores tienen en este momento 313 escaños, a trece de los necesarios para confirmar su mayoría parlamentaria. Esta cifra supone además doce escaños menos de los que tenía antes de los comicios. Por detrás figuran el Partido Laborista, con 260 escaños --29 más--; el Partido Nacional Escocés (SNP), con 35 --21 menos--; y los Liberal Demócratas, con doce --cuatro más--. Respecto al número de votos, los conservadores se han hecho con el 42,4 por ciento de las papeletas, por el 40,2 por ciento de los laboristas, el 7,1 por ciento de los Liberal Demócratas y el 3,1 por ciento del SNP. De esta forma, la apuesta de la primera ministra, Theresa May, por el adelanto electoral habría resultado fallida porque su objetivo era ampliar la hegemonía de 17 asientos que ostentaba en Westminster. La propia May ha resaltado este viernes que el país "necesita un periodo de estabilidad", agregando que siempre ha actuado teniendo en cuenta los intereses de la nación. "El país necesita un periodo de estabilidad, y sean cuales sean los resultados, los conservadores garantizarán esa estabilidad para que podamos estar unidos como país", ha dicho. Así, ha indicado que si su partido se impone en las elecciones "dependerá de los conservadores tener esa estabilidad, y eso es lo que se hará", según ha informado la cadena de televisión británica BBC. May ha realizado estas declaraciones tras conseguir mantener su escaño por Maidenhead, reiterando que una de sus prioridades será trabajar para lograr una correcta aplicación del 'Brexit'. Poco antes, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, había reclamado a May que anuncie su dimisión, apuntando a su "pérdida de apoyos" en las elecciones parlamentarias. "La primera ministra convocó las elecciones porque quería un mandato. El mandato que ha logrado es que los conservadores han perdido escaños, votos, apoyo y confianza", dijo. "Creo que eso es suficiente para que se vaya", remachó. Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha afirmado que las elecciones han sido "un desastre" para la primera ministra británica. El reto para May era ampliar su mayoría parlamentaria, ayudada por la división en un laborismo que no acababa de aceptar el liderazgo de Corbyn, hasta su ascenso un veterano raso más preocupado por la coherencia ideológica que por la disciplina interna. La notable ventaja que disfrutaba en las encuestas fue el detonante de que se animara a un adelanto electoral al que era reacia, pero los más de veinte puntos se fueron reduciendo a medida que avanzaba la campaña. La participación era clave para la suerte de los dos grandes partidos, pero se trata una variable que en Reino Unido no se conoce con precisión hasta que el escrutinio ha quedado prácticamente completado bien avanzada la jornada posterior a la votación.