El Constitucional de Moldavia declara ilegal al partido prorruso Shor

El líder de la formación, Ilan Shor, anuncia que el partido no aceptará la decisión y mantendrá su actividad

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El Tribunal Constitucional de Moldavia ha declarado inconstitucional al partido prorruso Shor al considerar que habría roto los principios de pluralidad política que recoge la Carta Magna moldava. El fallo no puede ser impugnado.

El fallo ha sido anunciado este lunes por el presidente del Constitucional, Nicolae Rosca, tras más de un mes de consultas y deliberaciones. El proceso se inició después de una demanda del actual Gobierno, según ha recogido la agencia de noticias moldava Moldpress.

Durante estas sesiones se han presentado pruebas que atestiguarían que Shor habría sobornado a votantes y participantes de las protestas, además de haber financiado el transporte de muchas de estas personas para participar en las movilizaciones contra el Gobierno.

Dichas acusaciones han sido negadas por el partido, que ha calificado todo este proceso como "político". Durante la lectura del fallo, seguidores y representantes de la formación se han manifestado frente a la sede del Constitucional.

Rosca ha señalado que tras la lectura del veredicto el partido queda oficialmente disuelto como formación política, por lo que ha instado al Ministerio de Justicia a que ponga en marcha los protocolos necesarios para excluirle del registro estatal de personas jurídicas.

Sin embargo, el mandato de los diputados no quedará disuelto, sino que habrán de cumplirlo como representantes independientes sin derecho a unirse a otras formaciones, según recoge el portal News Maker.

SHOR CONTINUARÁ CON SU ACTIVIDAD

Más tarde, la formación ha lanzado un comunicado en el que ha denunciado que la decisión el Constitucional va directamente en contra de la ciudadanía moldava que apoya a Shor y "se benefician" de sus medidas y proyectos políticos, a la par que ha advertido de que no atenderá a la resolución judicial.

"No obedeceremos la decisión del Tribunal Constitucional (...). El Partido Shor, como Lenin, vivió, vive y vivirá. Todos nuestros proyectos continuarán y participaremos en todas las elecciones. Encontraremos una forma legal de actividad, no se preocupen, somos capaces de ello", ha asegurado el líder del partido.

Asimismo, Shor ha acusado a la presidenta del país, Maia Sandu, de "atacar" a su principal rival político y el máximo representante de la oposición. "Maia no me ha atacado a mí, al partido, a los diputados o los alcaldes, sino que ha vuelto a escupir en la cara a los cientos de miles de ciudadanos que apoyan al partido".

"Ella ya ha escupido muchas veces", ha manifestado Shor, quien ha asegurado que a Sandu "no le importaba cuando subía el precio de la energía, ni cuando los precios en los estantes de las tiendas se volvían locos, ni cuando la inflación en el país se disparaba".

Respecto a la legalidad de la decisión del Constitucional, Shor ha asegurado que el presidente del tribunal "es abogado de Maia Sandu" y que "su hija trabaja para Maia Sandu en la Presidencia". "No podemos hablar de una decisión correcta desde un punto de vista legal", ha apuntado.

Asimismo, Shor ha lamentado que la decisión ha estado influenciada por Europa y Estados Unidos, quienes "han demostrado al mundo entero que no necesitan leyes y que pueden causar estragos en los territorios que toman bajo su influencia".

"Desafortunadamente, hoy la Unión Europea y Estados Unidos han perdido sus valores en Moldavia y en relación con nuestro país", ha aseverado el líder de Shor, quien ha acusado a las legaciones de la UE y Washington de haber "coordinado" la ilegalización de su partido.

Shor fue fundado en 1998 por Ilan Shor, prófugo de la justicia moldava desde 2019 y condenado 'in absentia' en mayo de 2023 a quince años de cárcel por delitos de corrupción. Según algunas fuentes, actualmente se encuentra en Israel.

En octubre de 2022, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de sanciones a varios oligarcas moldavos, entre ellos Shor, por sus delitos de corrupción y por participar en campañas ideadas por el Kremlin para desestabilizar la situación política y social en terceros países.