BOGOTÁ 12 Oct. (Reuters/EP) -
Los próximos tres gobiernos de Colombia deberán cumplir los puntos esenciales del acuerdo de paz que firmaron el actual presidente del país, Juan Manuel Santos, y las FARC para acabar con el conflicto, según ha establecido el Tribunal Constitucional en un fallo hecho público el miércoles.
El alto tribunal ha declarado ajustado a la Constitución una reforma que aprobó el Congreso para blindar jurídicamente el acuerdo de paz que se firmó a finales de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el propósito poner fin a una confrontación que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
El fallo del Constitucional, que impide cambios en el acuerdo durante los próximos doce años, frena las intenciones del derechista Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, para acabar o modificar el acuerdo de paz que se firmó después de cuatro años de negociaciones en Cuba.
"Las instituciones y autoridades del Estado tienen la obligación de cumplir de buena fe con lo establecido en el Acuerdo Final", establece la reforma Constitucional avalada por el Constitucional y que regirá "hasta la finalización de los tres periodos presidenciales completos posteriores a la firma".
El alto tribunal ha dicho que las actuaciones de todos los órganos y autoridades del Estado, los desarrollos normativos del acuerdo, su interpretación y aplicación deberán guardar coherencia e integralidad con lo acordado, preservando los contenidos, los compromisos, el espíritu y los principios.
El Gobierno colombiano ha celebrado el fallo y ha dicho que es una invitación a las autoridades y a todas las instituciones a ejecutar las leyes de implementación, además de constituir una garantía jurídica para lograr el final del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
"La determinación del alto tribunal Constitucional es además un mensaje de tranquilidad para los excombatientes de las FARC, sobre la solidez jurídica de las leyes de implementación que se derivan del acuerdo final", ha afirmado un comunicado del alto comisionado para la paz, Rodrigo Rivera.
El acuerdo de paz contempla que más de 7.000 combatientes dejen las armas para formar un partido político, además de complejos temas como acceso a la tierra para campesinos pobres, lucha contra el narcotráfico, justicia transicional, compensación a víctimas y desminado.