ROMA, 27 Jun. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha acusado a la capitana del 'Sea-Watch 3' de cometer una acción "increiblemente grave" al ordenar la entrada del barco en aguas italianas, a pesar de que el Gobierno le había advertido expresamente para que no diera este paso.
Conte ha señalado a la capitana, Carola Rackete, que el miércoles ordenó navegar hacia Lampedusa ante la situación "desesperada" que se vivía a bordo. La ONG alemana busca puerto para desembarcar a 42 migrantes y refugiados rescatados el 12 de junio frente a las costas de Libia.
El primer ministro italiano ha asegurado desde Japón que la capitana, que "durante diez días ha mantenido a las personas en esa situación", ha actuado de forma "increíblemente grave". No obstante, ha evitado reclamar medida alguna, alegando que compete a los jueces y no al Gobierno.
El barco finalmente fue abordado a tres millas del puerto, según Rackete, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel en virtud de una reforma aprobada por el actual Gobierno y que criminaliza el rescate de migrantes en el Mediterráneo por parte de las ONG.
"Si la nave es secuestrada y al tripulación arrestada, no podré más que estar contento", ha afirmado el ministro del Interior, Matteo Salvini, este jueves en su cuenta de Twitter, desde donde ha acusado a Sea Watch de actuar "por razones de batalla política" al desobedecer las órdenes de las autoridades.
En este sentido, espera que un juez emprenda medidas contra los responsables del barco y ha recordado que "quien se salta un puesto de control con el coche es detenido".
El ministro del Interior, líder de la ultraderechista Liga, ha apelado durante estos últimos días a la responsabilidad de Alemania, donde la ONG tiene su sede, y de Países Bajos, país de bandera del 'Sea-Watch 3'. El Gobierno italiano se puso el miércoles en contacto con el holandés para trasladarle formalmente su postura sobre este caso.