MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las protestas registradas en Irán a raíz de la muerte de la joven Masha Amini cuando se encontraba bajo custodia después de ser detenida por violar el código de vestimenta islámico continúan en el país por segundo mes consecutivo.
Este miércoles, cientos de personas han vuelto a salir a la calle en varios puntos del país, especialmente en Teherán, la capital, para protestar contra el Gobierno y exigir la "muerte del dictador", una proclama que ha adquirido notoriedad a medida que avanzan las manifestaciones.
Activistas y manifestantes han pedido a la población sumarse a las protestas y "extender la desobediencia civil" a todos los rincones del país, según informaciones de la cadena Iran International.
Así, han pedido "libertad" y la muerte del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quien ya de por sí tiene 83 años y no goza de buen estado de salud. Las manifestaciones han adquirido fuerza especialmente entre grupos de estudiantes, que han exigido la "libertad de la mujer" en colegios y universidades.
No obstante, las fuerzas de seguridad han amenazado con socavar las protestas y despedir a funcionarios que se sumen a las mismas, especialmente de cara a este viernes, cuando se cumplen 40 días de la muerte de Shirin Alizadé, que murió a manos de la Policía cuando protestaba en Tonekabon, en Mazandarán.