ANKARA/ATENAS, 22 Feb. (Reuters/EP) -
Las conversaciones para la reunificación de Chipre atraviesan un momento delicado tras las informaciones de que la parte turcochipriota no participará en la reunión de esta semana por la conmemoración por parte de los grecochipriotas de un plebiscito sobre la unión con Grecia que se celebró hace más de 60 años.
Las conversaciones entre el presidente grecochipriota, Nicos Anastasiades, y el líder turcochipriota, Mustafá Akinci, quedaron interrumpidas de forma abrupta la semana pasada por la decisió del Parlamento grecochipriota de recordar el referéndum de 1950 sobre la unión con Grecia.
La consulta no oficial, en la que solo los grecochipriotas votaron y que tuvo un 95 por ciento de votos favorables, presagió más de 20 años antes la violenta división de la isla entre las dos comunidades. El referéndum no fue reconocido por Reino Unido, que entonces controlaba Chipre.
Anastasiades y Akinci, que mantienen conversaciones de paz desde hace casi dos años, tenían previsto reunirse una vez por semana y la próxima cita estaba fijada para este jueves. Pero Akinci no acudirá, según han informado la cadena turca NTV y un responsable grecochipriota.
"Desgraciadamente acabamos de ser informados por Naciones Unidas de que la reunión prevista para mañana no se celebrará por la negativa del líder turcochipriota a participar", ha explicado en Twitter el portavoz del Gobierno grecochipriota, Nikos Christodoulides.
Por el momento la parte turcochipriota no se ha pronunciado, aunque había reclamado que no se celebrara la votación en el Parlamento grecochipriota. Anastasiades había admitido que la votación era equivocada y sin sentido, pero también ha considerado que la reacción turcochipriota era excesiva.
Ambas partes han estado haciendo progresos en las conversaciones para la reunificación de la isla como una federación bizonal y bicomunal, pero la actual disputa pone de relieve lo frágil que es el proceso.
Chipre quedó dividida en dos tras la invasión turca del norte en 1974 a raíz de un breve golpe de Estado que buscaba la anexión con Grecia.
La moción del 9 de febrero del Parlamento grecochipriota fue presentada por un pequeño partido con vínculos con el partido griego Amanecer Dorado. Aunque el principal partido opositor de izquierda votó en contra, la abstención por parte de los conservadores de Anastasiades hizo que saliera adelante, con el voto favorable de los partidos que se han mostrado críticos con las conversaciones.