MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha anunciado este viernes que las conversaciones sobre la unificación de Chipre se han saldado sin acuerdo, tras una tensa jornada de discusiones.
"Lamento profundamente informar de que a pesar del firme compromiso y participación de todas las delegaciones (...) la conferencia sobre Chipre se ha cerrado sin lograr un acuerdo", ha dicho.
"Desafortunadamente, un acuerdo no ha sido posible, y la conferencia se ha cerrado sin la posibilidad de lograr una solución a este dramático y duradero problema", ha agregado.
Asimismo, ha expresado su "profunda gratitud y aprecio" a los líderes de las comunidades greco y turcochipriota, deseando "lo mejor para todos los chipriotas, del norte y del sur".
Guterres ha afirmado que, si bien la conferencia "se ha cerrado", esto "no significa que no puedan desarrollarse otras iniciativas para tratar el problema chipriota".
"El papel de Naciones Unidas es el de facilitador. Siempre estaremos a disposición de las partes que quieran lograr un acuerdo, si ese fuera el caso", ha manifestado.
Sin embargo, ha resaltado que "hay varios asuntos" que han impedido que se cierre el acuerdo, añadiendo que "no podría hablarse de una razón aislada" que haya dado al traste con los esfuerzos.
El máximo responsable de Naciones Unidas aseguró el sábado que los líderes de las dos partes implicadas, grecochipriota y turcochipriota, habían llegado a un "claro entendimiento" sobre la importancia de cerrar un acuerdo.
Sin embargo, las tensiones aumentaron en los días posteriores, en medio de un cruce de declaraciones entre los ministros de Exteriores griego y turco, Nikos Kotzias y Ahmet Cavusoglu, acerca del despliegue militar turco en la isla.
Los asuntos más espinosos de las negociaciones eran la petición de los turcochipriotas de una Presidencia rotatoria y la solicitud de la otra parte de que Turquía retire a sus 30.000 militares del norte de la isla y renuncie a sus derechos de intervención.
Chipre está dividida en dos desde que en 1974 el Ejército turco ocupó la parte norte --el 36,2 por ciento de su territorio-- tras un golpe de Estado instigado por la junta militar en el poder en Grecia y ante el temor de que la isla se uniera a este último país.
El conflicto continúa siendo un foco de tensión entre Turquía y Grecia y, además, dificulta las ambiciones de Ankara de unirse a la Unión Europea.
Entre las cuestiones polémicas figuran la petición turcochipriota de establecer una presidencia rotatoria y la demanda grecochipriota de que Turquía retire a los 30.000 militares desplegados en el norte de la isla y renuncie a sus derechos de intervención.