La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el jefe de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en este país, Aroldo Lázaro - UNIFIL
Blinken pide a Israel evitar una escalada con Hezbolá y alcanzar una resolución diplomática
EEUU, preocupado porque la 'Cúpula de Hierro' de Israel pueda verse desbordada en caso de guerra con el grupo libanés
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha subrayado que el conflicto entre el Ejército de Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá "no es inevitable", si bien en los últimos días se ha materializado una escalada en los enfrentamientos en la frontera a raíz de los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
"Nuestros esfuerzos conjuntos tienen como objetivo restablecer la estabilidad a lo largo de la Línea Azul después de más de ocho meses de intensos intercambios que han perturbado gravemente la vida de decenas de miles de personas a ambos lados. Es crucial que todas las partes detengan los disparos y que las partes se comprometan con soluciones sostenibles en línea con (las resoluciones) del Consejo de Seguridad de la ONU", ha manifestado.
Hennis-Plasschaert ha realizado estas declaraciones en su primera visita al cuartel general de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en este país (FPNUL) en la ciudad costera de Naqoura, donde se ha reunido con el jefe de esta misión, Aroldo Lázaro, y las tropas pacificadoras desplegadas en el sur de Líbano. Desde allí, ha destacado el liderazgo de la FPNUL y su "dedicación" a pesar "de las condiciones desafiantes y peligrosas".
Lázaro ha hecho hincapié en que la misión continuará "trabajando estrechamente" con la coordinadora especial "para instar a una reducción de la tensión y a dar pasos hacia una solución política y diplomática duradera". Asimismo, ha abogado por involucrar a ambas partes a través de sus mecanismos de coordinación, según reza un comunicado.
BLINKEN PIDE A ISRAEL ALCANZAR UNA RESOLUCIÓN DIPLOMÁTICA
En medio de la diplomacia en curso con motivo de estas tensiones, el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha reunido este jueves con el asesor de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, y con el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, a quienes les ha subrayado "la importancia de evitar una nueva escalada en Líbano y de alcanzar una resolución diplomática que permita a las familias israelíes y libanesas regresar a sus hogares".
Durante su reunión, el jefe de la diplomacia estadounidense ha vuelto a reiterar el "férreo compromiso" de Washington "a la seguridad de Israel", ha abordado "los esfuerzos en curso para lograr un alto el fuego en Gaza y garantizar la liberación de todos los rehenes". También ha incidido en adoptar "medidas adicionales" para aumentar la ayuda humanitaria a Gaza y "planificar la gobernanza, la seguridad y la reconstrucción tras el conflicto".
Desde el Pentágono, su portavoz, Patrick Ryder, ha manifestado de nuevo su preocupación respecto de "las tensiones a lo largo de esa frontera" y ha "seguido alentando una solución diplomática", vía en la que están "muy centrados". "Siempre hay tiempo para hablar y siempre hay lugar para las soluciones diplomáticas", ha reiterado durante una rueda de prensa.
"Dada la cantidad de disparos de cohetes que hemos visto a ambos lados de la frontera, ciertamente estamos preocupados por esa situación. Y hemos instado a todas las partes a restablecer la calma a lo largo de la frontera y, de nuevo, a buscar una solución diplomática, tanto en público como en privado", ha agregado, aclarando que su objetivo es "evitar" un conflicto regional "más" amplio.
POSIBILIDAD DE QUE SE DESBORDE LA 'CÚPULA DE HIERRO' DE ISRAEL
Tras estas declaraciones públicas, funcionarios estadounidenses han planteado "serias preocupaciones" de que, en caso de que se produzca una guerra total entre el Ejército de Israel y Hezbolá, el grupo armado pueda desbordar las defensas aéreas de Israel en el norte, incluido el destacado sistema de la 'Cúpula de Hierro'.
Los temores de que este sistema sea vulnerable al arsenal de misiles y drones de Hezbolá han aumentado en los últimos días, cuando las autoridades israelíes han aprobado un plan de ataque contra Líbano, que incluirían una ofensiva terrestre, según ha podido saber la cadena de televisión estadounidense CNN.
Esta medida tuvo lugar después de que Hezbolá publicara una serie de imágenes grabadas con drones en las que se observan supuestas instalaciones militares israelíes, así como una base naval israelí, varios buques de guerra e infraestructura de las fuerzas especiales de la Armada, identificando instalaciones estratégicas e instalaciones de los sistemas de defensa aérea, con el objetivo de demostrar que tiene identificados algunos objetivos.
"Estamos entrando en un periodo muy peligroso. Algo podría comenzar sin previo aviso", ha advertido uno de los funcionarios consultados por la mencionada cadena de televisión, quien ha reconocido que esta situación ha alcanzado un peligroso punto de inflexión. "El hecho de que hayamos logrado siquiera mantener el frente durante tanto tiempo ha sido un milagro", ha considerado otro de los funcionarios.
Con todo, han recordado que las implicaciones de una guerra más amplia entre Israel y Hezbolá podrían "ser devastadoras", puesto que este último cuenta con armamento más sofisticado y destructivo que Hamás, además de más cantidad. La posibilidad de que se declaren la guerra, opinan las fuentes consultadas, ha aumentado a medida que las perspectivas de un acuerdo de alto el fuego entre las autoridades israelíes y las palestinas. De hecho, de alcanzar dicho acuerdo, podría llegar uno paralelo con Hezbolá.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás y otras facciones palestinas. Desde entonces, las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han notificado la muerte de más de 37.400 palestinos.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que el Ejército israelí "está preparado para una acción muy poderosa" en la frontera con Líbano. En respuesta, el 'número dos' de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió de que una expansión del conflicto derivaría en "devastación y destrucción" en Israel. Nasralá se ha opuesto a una posible "guerra total" aunque ha recomendado a Israel a "permanecer preparado" en el norte del país.