LA PAZ 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El copropietario de la aerolínea boliviana LaMia, Marco Rocha, investigado por la Fiscalía del país por su implicación en el accidente que tuvo lugar el pasado 28 de noviembre cuando uno de sus aviones, que trasladaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, se estrelló al sur de Medellín matando a 71 de las 77 personas que viajaban a bordo, se encuentra en Colombia, según ha confirmado su abogado, Néstor Higa.
Una semana después del accidente, la Dirección General de Migración de Bolivia aseguró que Rocha se encontraba fuera de Bolivia, asegurando que había salido hacia Asunción (Paraguay) el pasado 21 de noviembre, días antes del accidente, y no había regresado.
Sin embargo, el organismo migratorio paraguayo aseguró este martes que ya no se encontraba en el país. Este miércoles, Higa ha dado una rueda de prensa desde Santa Cruz para informar de efectivamente Rocha viajó a Paraguay el 21 de noviembre y dos días después, a otro destino.
"Pero cuando ocurrió el accidente se fue a Colombia con el objetivo de gestionar la repatriación de los cuerpos", ha confirmado Higa, según declaraciones recogidas por el diario boliviano 'Los Tiempos'. Desde allí se habría hecho cargo de "la obligación económica" del siniestro.
Rocha es uno de los tres relacionados con el accidente que están siendo investigados por la Fiscalía de Bolivia, que si bien no ha emitido todavía ninguna orden de detención internacional está realizando los trámites para proceder a ello.
Además de Rocha, las autoridades bolivianas investigan a Celia Castedo, la exfuncionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA) que había solicitado que se modificara el plan de vuelo del avión por sus dudas sobre la autonomía de la nave y a Gustavo Vargas, gerente general de la compañía, detenido la semana pasada.
Castedo ha solicitado refugio a Brasil, donde se encuentra desde el siniestro.
El avión, en el que viajaban 77 personas --entre ellas, el equipo de fútbol de Brasil Chapecoense--, se estrelló en un cerro al sur de Medellín, a donde se dirigía para que el club se disputara la final de la Copa Sudamericana, dejando 71 muertos y tan solo seis supervivientes.
Según las informaciones de la investigación, el avión se precipitó porque no contaba con suficiente carburante como para cubrir la ruta prevista, desde el aeropuerto de Viru Viru, en la ciudad de Santa Cruz, hasta la ciudad colombiana.