LONDRES, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha descrito como una "catástrofe" la intervención militar en Irak emprendida en 2003 por el Gobierno de Tony Blair y ha advertido de que actuar sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU es "profundamente peligroso".
"La invasión y la ocupación de Irak fue, para muchos, una catástrofe", ha lamentado Corbyn en una declaración ante la Cámara de los Comunes, poco después de la difusión del informe de la comisión oficial que cuestiona la implicación británica en la ofensiva liderada por Estados Unidos.
Corbyn, que no ha dudado en desmarcarse de Blair a pesar de su pertenencia al mismo partido, ha llamado a extraer las "lecciones" de la guerra, responsable a su vez de una "ruptura fundamental de la confianza" en la clase política.
"Aquellos que tomaron las decisiones expuestas en el informe Chilcot deben asumir las consecuencias por sus acciones, las que sean", ha apostillado, sin entrar en más detalles. Blair ha prometido asumir "responsabilidades", aunque no ha aclarado cuáles.
El líder laborista ha afirmado en su discurso que la invasión de 2003 "fue un acto de agresión lanzado bajo un pretexto falso" y ha añadido que, actuar sin el consenso de la ONU en casos como éste, es "profundamente peligroso".
Asimismo, ha dicho que la población que en 2003 se manifestó contra la guerra "no subestimó la brutalidad de los crímenes de la dictadura de Sadam Husein", sino que simplemente no estaban de acuerdo con la forma en que se estaba planificando su derrocamiento.