GINEBRA, 29 Ago. (Reuters/EP) -
El embajador norcoreano en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Han Tae Song, ha acusado este martes a Estados Unidos de conducir a la península coreana hacia una "explosión", justificando una vez más las pruebas nucleares y de misiles balísticos realizadas por el régimen comunista con las "provocaciones" de Washington y sus aliados en la región.
"Ahora que Estados Unidos ha declarado abiertamente sus hostiles intenciones hacia Corea del Norte, mediante agresivos ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur), a pesar de las repetidas advertencias, mi país tiene todo el derecho a responder con duras contramedidas en defensa propia", ha dicho Han.
Han ha reiterado que el Gobierno de Donald Trump debería ser considerado "el único responsable de las catastróficas consecuencias" que se derivarán de la respuesta norcoreana y que podrían llevar a una "explosión" de la península de Corea y la región entera.
El emisario norcoreano ha hecho estas declaraciones horas después de que Pyongyang lanzara un misil que ha recorrido 2.700 kilómetros a una altura máxima de 550 kilómetros sobrevolando la isla japonesa de Hokkaido hasta caer en aguas japonesas, a unos 1.180 kilómetros de suelo nipón.
La nación comunista había amenazado con lanzar en agosto hasta cuatro misiles balísticos contra la base militar que Estados Unidos posee en Guam, que sobrevolarían varias prefecturas japonesas. No es la primera vez que Pyongyang irrumpe en territorio de Tokio.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han llegado a un acuerdo para aumentar la presión sobre Corea del Norte y Corea del Sur ha prometido responder "en el marco de la alianza establecida con Washington, si Pyongyang continúa con sus provocaciones".
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá de urgencia este martes para analizar el último lanzamiento norcoreano. Rusia --miembro permanente con derecho a veto-- ya advirtió, tras la última ronda de sanciones, que la vía de las medidas punitivas estaba "agotada" y se debía avanzar hacia un diálogo político.
Corea del Norte ha efectuado en los últimos años numerosas pruebas nucleares y con misiles balísticos que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales. Sin embargo, esto no ha servido para disuadir al Gobierno de Kim Jong Un.