GINEBRA, 31 Ene. (Reuters/EP) -
El régimen de Corea del Norte ha acusado al Gobierno de Estados Unidos de ser poco más que un club de millonarios y le ha recriminado que adopte una "política de racismo" mientras deniega aspectos básicos como la libertad de prensa y la cobertura médica.
Pyongyang ha elaborado el 'Libro Blanco sobre Violaciones de Derechos Humanos en Estados Unidos en 2017', un particular análisis con el que responde a las sucesivas reprimendas vertidas desde Washington, especialmente desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El texto, difundido por la delegación norcoreana ante las oficinas de la ONU en Ginebra, no alude a la escalada de tensiones entre Trump y Kim Jong Un, ni tampoco a las sanciones internacionales impuestas a raíz de los desafíos nucleares y balísticos, pero no da tregua en sus críticas a Estados Unidos.
"La discriminación racial y la misantropía son graves enfermedades inherentes al sistema social de Estados Unidos y se han agravado desde que Trump tomó posesión", advierten las autoridades norteamericanas, que consideran la "violencia racial" ocurrida en Charlottesville (Virginia) en agosto como "el típico ejemplo del apogeo de la política de racismo de la actual Administración".
Pyongyang también critica el nombramiento de millonarios para ocupar altos cargos en el Gobierno de Trump y, en concreto, cita los casos del secretario de Estado, Rex Tillerson; el de Comercio, Wilbur Ross; el del Tesoro, Steven Mnunchin; y el de Defensa, James Mattis. "El total de bienes de los funcionarios públicos que están al menos en un nivel de secretario adjunto se estima en los 14.000 millones de dólares", señala.
A nivel político, el informe denuncia la falta de libertad de prensa y expresión en Estados Unidos, así como la intensificación de los ataques contra los medios de comunicación norteamericanos bajo la batuta de Trump. Corea del Norte también apunta que hay más personas sin empleo y sin hogar.
El informe repasa también el sistema sanitario estadounidense y lamenta que sea uno de los pocos países que no garanticen una baja por maternidad con sueldo, al tiempo que afea que haya personas enfermas que no puedan permitirse determinados tratamientos por falta de recursos económicos.
"Estados Unidos, 'guardián de la democracia' y 'campeón de los Derechos Humanos', (...) no puede disimular su verdadera identidad como violador de los Derechos Humanos", sentencia el régimen de Kim.