NUEVA YORK, 7 Dic. (Reuters/EP) -
El embajador norcoreano ante la ONU, Kim Song, ha informado de que su país ya no discutirá con Estados Unidos la posibilidad de suspender su programa nuclear y que cualquier conversación adicional en este sentido es innecesaria.
"El diálogo constante y sustancial que perseguía Estados Unidos no era más que era un truco para ganar tiempo con vistas a su calendario político doméstico", ha hecho saber en un comunicado recogido por Reuters.
En respuesta, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha respondido con un enigmático "veremos" al ser interrogado ante esta postura de Pyongyang.
"Me sorprendería que Corea del Norte hiciera algo hostil", ha afirmado antes de partir de la Casa Blanca hacia Florida. "Sabe que tengo unas elecciones por delante. No creo que quiera interferir, pero veremos. Pienso que quiere que pase algo. La relación es muy buena, pero hay una cierta hostilidad", ha añadido.
En abril, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, aseguró que su país daría a Washington un plazo de hasta final de año para ser más flexible en las conversaciones sobre la desnuclearización y, desde entonces, los medios estatales norcoreanos han lanzado advertencias sobre las consecuencias de incumplir ese plazo. Ninguna, sin embargo, del calibre de este anuncio.
"No necesitamos mantener nuevas conversaciones con Estados Unidos. La desnuclearización", ha añadido, "ya está fuera de la mesa de negociaciones".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo norcoreano se han encontrado en tres ocasiones sin lograr avance alguno en este sentido.
Aunque el presidente estadounidense ha asegurado que tiene intención de perseverar, sus últimos comentarios, en los que afeaba a Kim su gusto por realizar ensayos con cohetes de largo alcance, daban a entender un nuevo distanciamiento.
En respuesta, el régimen de Corea del Norte le instó a abstenerse de advertencias y "metáforas", ya que representan "un desafío muy peligroso" a ojos de Pyongyang.
Ni siquiera los últimos aplazamientos de maniobras militares entre Corea del Sur y EEUU, que el Norte interpretaba como una amenaza a su seguridad, ha sido capaz de aliviar la tensión.
De hecho, el pasado día 3, el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Ri Thae Song, aseguró que cualquier anuncio de Estados Unidos sobre el reinicio de las conversaciones no era más que "un truco tonto" por parte de la Administración Trump, con el fin de utilizarlo en las próximas elecciones.
El viceministro acabó zanjando que su país "ha hecho todo lo posible para no dar marcha atrás en los importantes pasos que ha tomado por iniciativa propia", tal y como recoge la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.