MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El régimen de Corea del Norte ha criticado este domingo las maniobras militares que iniciarán el lunes Estados Unidos y Corea del Sur y ha advertido de que "echan gasolina al fuego" en plena escalada de tensiones políticas, al tiempo que lo ha considerado un ejemplo de "hostilidad".
El periódico oficial del partido oficial norcoreano, 'Rodong Sinmun', publica este domingo un editorial en el que recoge la opinión del Gobierno de Kim Jong Un en relación a los inminentes ejercicios bélicos que Seúl y Washington organizan todos los años y que, en esta ocasión, se prolongarán durante once días.
"Es la expresión más explícita de hostilidad contra nosotros y nadie puede garantizar que el ejercicio no derivará en un enfrentamiento real", ha advertido el régimen, que ha acusado a Estados Unidos de vivir en una "fantasía" en la que sólo se imagina una guerra "al otro lado del Pacífico". "Está mucho más equivocado que nunca", ha apostillado.
Corea del Sur y Estados Unidos han organizado once días de maniobras en las que estarán implicados 50.000 militares surcoreanos y 17.500 estadounidenses. Este año, la cita llega precedida por amenazas directas de ataques entre el presidente norteamericano, Donald Trump, y el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, aunque la escalada parece haberse contenido en la última semana.
Precisamente este domingo Corea del Sur ha investido a su nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, Jeong Kyeong Doo, que ha tomado posesión del cargo con una advertencia directa a Pyongyang: "Si el enemigo provoca, (el Ejército surcoreano) responderá de forma decidida y contundente".
En este sentido, ha admitido que la situación de seguridad en la península es "más grave que en ningún otro momento" por la carrera armamentística y nuclear emprendida por el país vecino, según la agencia de noticias oficial Yonhap.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, ha tomado la palabra durante el acto de proclamación de Jeong para reiterar su compromiso con la reforma militar y prometer que hará todo lo que esté en su mano para "reforzar" la capacidad de respuesta ante posibles amenazas norcoreanas.