MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Norte ha confirmado este viernes haber llevado a cabo la que es su quinta prueba nuclear, después de que se detectara una "actividad sísmica" cerca de sus principales instalaciones nucleares.
El Instituto de Armas Nucleares de Corea del Norte ha publicado un comunicado apuntando que científicos y técnicos del organismo "realizaron una prueba nuclear para evaluar el poder de una ojiva nuclear recién desarrollada".
Asimismo, y tras asegurar que la prueba ha sido "exitosa", ha señalado que el Comité Central del Partido del Trabajo de Corea ha felicitado a los científicos, según ha informado la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
El organismo ha recalcado que tras la prueba, que se habría llevado a cabo en las instalaciones de Punggye Ri igual que los ensayos de 2006, 2009 y 2013 y el de enero de este año, se ha comprobado que "no hubo ninguna fuga de sustancias radiactivas ni influencias negativas al medioambiente".
Por otra parte, ha recalcado que la nueva ojiva "puede ser cargada en cohetes balísticos estratégicos como los que tiene el Ejército", añadiendo que "puede ser producida en cantidades necesarias y miniaturizadas".
"Esto constituye la manifestación de la voluntad intransigente del partido y pueblo, que están dispuesto a contraatacar a los enemigos en caso de que ellos ataquen", ha remachado.
El ensayo ha tenido lugar apenas cuatro días después de que el Ejército disparara tres misiles balísticos al mar Oriental, provocando nuevas condenas de la práctica totalidad de la comunidad internacional.
A pesar de que el Consejo de Seguridad ha aumentado las sanciones contra Corea del Norte, el líder del país, Kim Jong Un, ha abogado por aumentar la capacidad atómica y militar del país. Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.
MAYOR ENSAYO HASTA LA FECHA
El Ejército de Corea del Sur ha señalado que Corea del Norte podría haber llevado a cabo su mayor prueba nuclear hasta la fecha, indicando que podría haber alcanzado los diez kilotones. "Creemos que Corea del Norte ha llevado a cabo su mayor prueba (nuclear), dado que podría haber llegado a los diez kilotones", ha dicho el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, según ha informado la agencia local de noticias Yonhap.
Por su parte, una fuente de las fuerzas de seguridad de Rusia ha indicado a la agencia Sputnik que los primeros datos apuntan a que "la potencia de la carga nuclear ensayada fue de 30 kilotones".
Poco antes, la Organización para la Completa Prohibición de las Pruebas Nucleares (CTBTO) ha señalado que la "actividad sísmica" registrada en el noreste de Corea del Norte ha provocado una señal "mayor" que la de la prueba nuclear llevada a cabo por el país en enero.
Las condenas al ensayo nuclear no se han hecho esperar. El Gobierno de Corea del Sur ha tildado de "provocación intolerable" y ha resaltado que el régimen norcoreano "no logrará nada con sus esfuerzos".
"Pyongyang ha estado llevando a cabo provocaciones peligrosas y se ha centrado únicamente en desarrollar armas nucleares y misiles", ha dicho el asesor de Seguridad Nacional surcoreano, Cho Tae Yong. "Advertimos firmemente a Corea del Norte para que abandone inmediatamente sus programas nuclear y balístico de forma irreversible y de forma transparente", ha agregado.
Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, ha sostenido que el ensayo nuclear norcoreano demuestra "la imprudencia maniaca" del líder del país, Kim Jong Un. Park, que ha acortado su viaje a Laos, ha conversado telefónicamente con el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre los últimos acontecimientos.
OBAMA ADVIERTE DE "GRAVES CONSECUENCIAS"
Obama, a su vez, ha advertido de las "graves consecuencias" a las que tendrá que hacer frente Corea del Norte si se confirma que ha realizado una nueva prueba nuclear. En este sentido, ha recalcado que Washington mantiene su compromiso con la seguridad de sus aliados en Asia y en el resto del mundo, según el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
También China, principal aliado de Kim Jong Un, se ha mostrado crítico con el último ensayo. Pekín ha expresado su "firme oposición" a la prueba nuclear, abogando una vez más por la desnuclearización de la península.
"Reclamamos nuevamente a Corea del Norte que cumpla su compromiso con la desnuclearización, las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y que lleve a cabo acciones para poner fin al deterioro de la situación", ha dicho el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.
"China trabajará junto a la comunidad internacional para promover la desnuclearización de la península y solucionar el problema a través de las conversaciones a seis bandas", ha añadido Pekín.
A su vez, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha defendido que no se puede "tolerar" que Pyongyang haya realizado un nuevo ensayo nuclear y que lo haya hecho tan solo meses después del último, que se produjo en enero. Asimismo, ha indicado que Japón sopesa adoptar nuevas sanciones contra el régimen norcoreano.
REUNIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este mismo viernes una reunión de emergencia para abordar el asunto, según informan la agencia surcoreana Yonhap y la japonesa Kiodo.
Según una fuente gubernamental surcoreana citada por Yonhap, la reunión de los quince miembros del máximo órgano de la ONU ha sido organizada a petición conjunta de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
Las fuentes diplomáticas consultadas por Kiodo han apuntado que el Consejo de Seguridad podría emitir una declaración de firme condena de lo ocurrido y también podría animar a todos los estados miembros de la ONU a aplicar las sanciones impuestas al régimen norcoreano el pasado mes de marzo. Asimismo, no han descartado que se contemplen nuevas medidas punitivas.
El Consejo de Seguridad adoptó en marzo la Resolución 2270, que contempla nuevas sanciones contra Pyongyang, a raíz del ensayo nuclear realizado en enero y del lanzamiento de un misil balístico de largo alcance en febrero.