GINEBRA, 17 Nov. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha descartado este viernes emprender negociaciones con Washington mientras continúen los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur y ha indicado que su programa atómico seguirá adelante para disuadir la amenaza nuclear estadounidense.
"Mientras continúen las políticas hostiles de Estados Unidos contra mi país y mientras siga habiendo juegos de guerra al lado de nuestra puerta no habrá negociaciones", ha asegurado el embajador de Pyongyang ante Naciones Unidas, Han Tae Song.
Ha añadido que mientras esta amenaza se mantenga, Pyongyang seguirá desarrollando su programa nuclear con fines de autodefensa. Ha criticado igualmente los ejercicios militares continuos con material nuclear, portaaviones o bombarderos que se viven cerca de su frontera y ha denunciado que las maniobras militares contra Corea del Norte van en aumento.
Con respecto a las nuevas sanciones que se espera que anuncie el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que suponen una violación de los Derechos Humanos a gran escala que impiden la entrega de ayuda y bienes de consumo en el país asiático.
El único objetivo de estas medidas es, de acuerdo con Han, acabar con el sistéma político de Pyonyang aislando y asfixiando el país, por lo que ha asegurado que están preparados para hacer frente a cualquier tipo de sanción contra estructuras financieras o líderes norcoreanos.
LA PROPUESTA DE PEKÍN NO CONVENCE
Por otro lado, China propuso este jueves un acuerdo bilateral por el que Corea del Norte se comprometa a congelar su programa nuclear y Estados Unidos a detener sus maniobras militares con Corea del Sur.
El embajador norcoreano ante la ONU ha dicho que la situación está lejos de llegar a una situación como esta, ya que, según Han, la Administración norteamericana nunca ha aceptado parar sus maniobras militares. Ha añadido que en ningún caso Corea del Norte abandonará su programa nuclear porque les sirve para hacer frente al poderío atómico de Estados Unidos.
Por su parte, Washington y Seúl han acordado este viernes seguir trabajando para lograr un final pacífico en la crisis nuclear norcoreana, si bien un diplomático estadounidense ha afirmado que es difícil calibrar las posibles intenciones de Pyongyang.