GINEBRA 18 Nov. (Reuters/EP) -
El embajador de Corea del Norte ante la ONU en Ginebra, So Se Pyong, ha asegurado que su Gobierno estaría dispuesto a normalizar las relaciones con Estados Unidos si el Ejecutivo norteamericano retira sus fuerzas militares de Corea del Sur y garantiza la firma de tratado de paz.
A pesar de esta disposición, So ha dejado claro que Corea del Norte continuará con su política de "desarrollo simultáneo" de su programa nuclear y su economía. "Continuarán", ha afirmado el embajador norcoreano, en una entrevista concedida a Reuters en su misión diplomática en Ginebra.
La entrevista ha llegado en un momento en el que altos cargos norcoreanos han iniciado "discusiones informales y extraoficiales" con académicos de Estados Unidos en esta ciudad suiza. "La delegación (de Corea del Norte) está ahora aquí. Como ustedes sabes, es una reunión de seguimiento", ha dicho, en referencia a que es el segundo encuentro de este tipo que se celebra en 2016.
Corea del Norte y Estados Unidos no han tenido contactos oficiales desde que el actual líder norcoreano, Kim Jong Un, asumió el poder en 2011 tras la muert de su padre. Choe Son Hui, el negociador norcoreano para las estancadas conversaciones sobre el programa nuclear, lidera la delegación norcoreana, que está formada por cuatro personas.
Corea del Norte ha realizado una serie de ensayos nucleares y con misiles desafiando las resoluciones y sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en una entrevista concedida en mayo que está dispuesto a hablar con el líder norcoreano para detener su programa nuclear, lo que supondría un cambio en la política estadounidense con respecto a Corea del Norte.
Preguntado sobre la posibilidad de retomar el diálogo con Estados Unidos y las declaraciones de Trump en mayo, el embajador norcoreano ha dicho que corresponde a Kim decidir si aceptaría reactivar el contacto. "Si realmente abandona la política hostil hacia la República Popular de Corea del Norte, retirando todas las fuerzas militares de Corea del Sur, incluidas las tropas estadounidenses, y cerrando un tratado de paz, entonces creo que podría haber una oportunidad para discutir las relaciones como lo hicimos en los años 90", ha asegurado.
Estados Unidos mantiene 28.500 militares en Corea del Sur para ayudar a defender al país frente a la amenaza de Corea del Norte, un país con el que técnicamente sigue en guerra desde el conflicto que terminó en 1953.