MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El régimen de Corea del Norte ha iniciado esta semana su mayor campaña de vacunación desde la pandemia de COVID-19, con el objetivo de proteger a más de 800.000 niños y 120.000 mujeres embarazadas de enfermedades prevenibles, en unos trabajos que cuentan con la colaboración del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Hasta la pandemia, el país asiático tenía una tasa nacional de inmunización por encima del 96 por ciento, pero la parálisis de la pandemia desplomó el dato por debajo del 42 por ciento, lo que dejaba a miles de niños expuestos a enfermedades como la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la rubéola y la hepatitis.
En julio, UNICEF entregó al Ministerio de Sanidad norcoreano más de cuatro millones de dosis de vacunas esenciales, de las cuales unos dos millones se utilizarán en la actual campaña. El resto se enviará a los centros de salud de todo el país para impulsar los programas de inmunización rutinarios.
La agencia internacional, que ya había apoyado otras tres campañas previas en 2021 y 2023, también ha suministrado material para garantizar la cadena de frío de las vacunas y ha formado a más de 7.200 trabajadores sanitarios.
El representante interino de UNICEF en Corea del Norte, Roland Kupka, ha resaltado en un comunicado que la actual campaña es "un hito importante", un "primer paso para restaurar la inmunización rutinaria y cerrar la brecha que ha dejado a los niños y las niñas vulnerables a enfermedades prevenibles" a raíz de la pandemia.
No obstante, y con vistas a garantizar que este tipo de medidas de inmunización se mantengan a largo plazo, Kupka ha reclamado al régimen de Kim Jong Un que permita "rápidamente" el retorno al país de personal de UNICEF y de otros organismos de Naciones Unidas.