NUEVA YORK, 22 Feb. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha advertido de que se enfrenta a una escasez de un millón y medio de toneladas de alimentos en 2019, que le llevará a racionar los alimentos a casi la mitad de la cantidad actual por culpa de las altas temperaturas, la sequía, las inundaciones y las sanciones de Naciones Unidas, según un memorándum interno de la misión diplomática norcoreana ante la ONU.
El memorándum ha comenzado a circular a pocos días del inicio de la segunda cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, en Hanói (Vietnam), para definir las líneas maestras de futuras conversaciones de desnuclearización en la península de Corea y donde se podría discutir incluso la reducción de las sanciones que pesan sobre Corea del Norte por sus programas nuclear y balístico.
"El Gobierno de la República Democrática Popular de Corea --el nombre oficial de Corea del Norte-- pide a las ONG internacionales que aborden lo antes posible la situación alimentaria", según reza el memorándum, de dos páginas y descrito como una valoración interna del documento conjunto preparado entre Corea del Norte y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, entre el 26 de noviembre y el 7 de diciembre.
Según las cifras del documento, la producción alimentaria de Corea en 2018 fue de 4.951 millones de toneladas, 503.000 toneladas menos que en 2017. En casos como este, Corea del Norte suele importar cosechas de otros países o bien adelantar las suyas. El problema es que acaba creando un ciclo nocivo de cultivo que se agrava a cada años que pasa.
Las perspectivas para este año, así, podrían acabar tres veces peor, hasta un déficit de un millón y medio de toneladas, y la reducción del tamaño de las "raciones populares" desde los 550 gramos actuales a los 300. La situación ha llevado a Rusia a pensarse el envío de 50.000 toneladas de trigo como ayuda de emergencia.
Responsables de la ONU y otros grupos de ayuda para Corea del Norte han pedido permiso al Gobierno norcoreano para entrar en el país, con el objetivo de "comprender mejor el impacto de la situación de la seguridad alimentaria en las personas más vulnerables, para tomar medidas tempranas y atender sus necesidades humanitarias", ha declarado este jueves el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Dujarric explica que la ONU y los grupos de ayuda solo han podido ayudar a dos de los, aproximadamente 10,3 millones de norcoreanos, la mitad de la población, necesitados de alimentos. El tradicional secretismo del régimen norcoreano y las constantes denuncias por brutalidad y torturas contra su propia gente han desalentado a la comunidad internacional de donantes.