MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Corea del Norte ha tildado este jueves de "provocación" los disparos efectuados en la zona fronteriza por Corea del Sur contra lo que describió como globos cargados con propaganda.
Un portavoz militar citado por la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, ha recalcado que la Línea de Demarcación Militar es "una zona candente", lamentando que Seúl "montara un escándalo" en el último suceso.
Así, ha asegurado que por la zona pasó "una bandada de aves", describiendo a las autoridades surcoreanas de "trastornados mentales" por indicar en un primer momento que podría tratarse de un 'drone' norcoreano.
"La nueva provocación militar es el último recurso para frenar el ambiente de temor a la guerra que reina en el Ejército títere surcoreano, a causa del creciente poderío de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte", ha sostenido.
Por ello, ha manifestado que "nadie hará caso al absurdo rumor" sobre el 'drone', recalcando que Seúl "será ridiculizado" y descrito como "adicto al complot y a la falsificación".
El Ejército surcoreano afirmó el miércoles que el objeto contra el que abrió fuego el martes era probablemente una decena de globos con propaganda, agregando que "hay pocas posibilidades de que los objetivos fueran 'drones'".
Así, explicó que los objetos se desplazaron siguiendo la dirección del viento, al tiempo que rechazó las críticas por una posible reacción desproporcionada, tras realizar alrededor de 90 disparos contra los objetos.
"El Ejército reaccionó en consideración al peor escenario posible", manifestó, argumentando que se siguieron de forma estricta las normas de respuesta ante incidentes similares.
El suceso tuvo lugar en un momento de alta tensión en la península coreana después de que el Ejército de Corea del Norte lanzara el domingo un misil balístico.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó el lanzamiento del misil balístico y expresó su preocupación por la actitud de Pyongyang.
El Gobierno de Kim Jong Un ha llevado a cabo varias pruebas nucleares y balísticas en los últimos años que han reavivado la tensión en la península de Corea.
En respuesta, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado por terminada la era de la "paciencia estratégica" y ha amenazado incluso con una intervención militar.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.