SEÚL, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Corea del Sur condenó hoy el asesinato, por parte de milicianos talibán en Afganistán, de uno de los 23 rehenes surcoreanos que mantienen secuestrados y exigió la inmediata liberación de los demás.
El consejero presidencial de Seguridad Nacional, Baek Jong Chun, afirmó que los secuestradores "serán considerados responsables de haber quitado la vida a un ciudadano coreano". Baek expresó sus "sinceras condolencias" a los familiares del rehén fallecido.
El cadáver de la víctima fue hallado el miércoles en la zona de Mushaki, en el distrito de Qarabagh --en la provincia de Ghazni. Presentaba diez heridas de bala en la cabeza, el pecho y el estómago, según aseguró el policía afgano Abdul Rahman.
Baek dijo que Corea del Sur no tolerará este acto de los talibán porque "el asesinato de un civil inocente no se puede justificar bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo".
El dirigente surcoreano viajará hoy a Afganistán para consultar a las autoridades afganas de qué manera se puede garantizar la liberación, en condiciones de seguridad, de los secuestrados.
"Una vez más, instamos firmemente" a los captores "a devolver a su hogar, sin demora, a los ciudadanos coreanos", declaró Baek.