SEÚL, 17 Sep. (Reuters/EP) -
Corea del Sur invertirá 88.000 millones de wones (alrededor de 67,1 millones de euros) para desarrollar un sistema de armas para 2023 que pueda detectar y atacar drones, tras incidentes de infiltración de drones espías norcoreanos.
El sistema, apodado 'Block-I', está diseñado para rastrear y destruir pequeños drones y otros aviones, según ha informado la Administración del Programa de Adquisición de Defensa (DAPA).
"Nuestro objetivo es mejorar el sistema para que finalmente sea capaz de interceptar un avión de combate y un satélite", ha indicado Song Chang Joon, un alto funcionario de DAPA, en un comunicado.
En 2017 se halló un avión no tripulado norcoreano en el lado de Corea del Sur de la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas.
En 2014, un avión no tripulado de Corea del Norte se estrelló mientras regresaba su país después de misiones de reconocimiento que incluyeron volar directamente sobre la Casa Azul de Corea del Sur y sacar fotos, según el Ejército de Corea del Sur.
El sistema antidrones es parte de un impulso de Corea del Sur para canalizar recursos hacia la modernización de sus Fuerzas Armadas, incluso cuando busca calmar las tensiones con Corea del Norte a través de conversaciones.
Las dos Coreas están técnicamente en guerra desde que la Guerra de Corea, entre 1950 y 1953, terminó en una tregua y no en un tratado de paz.