SEÚL/TOKIO, 20 Sep. (Reuters/EP) -
La Presidencia de Corea del Sur ha afirmado este miércoles que las palabras del mandatario estadounidense, Donald Trump, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, desde donde se mostró dispuesto a "destruir totalmente" Corea del Norte si continúa con sus amenazas, suponen una advertencia "firme y específica".
"Vemos el discurso como una presentación de una postura firme y específica sobre asuntos clave respecto a la paz y la seguridad a los que la comunidad internacional y la ONU hacen frente", ha dicho la Casa Azul en un comunicado.
"Claramente muestra cómo de serio considera Estados Unidos el programa nuclear de Corea del Norte, dado que el presidente (Trump) ha empleado una cantidad inusual de tiempo discutiendo el asunto", ha señalado el presidente surcoreano, Moon Jae In.
Así, ha recalcado que el discurso de Trump "reafirma que se debe lograr que Corea del Norte sea consciente de que la desnuclearización es el único camino hacia el futuro a través de las mayores sanciones y presiones".
Moon llegó al poder en mayo abogando por un mayor contacto con Corea del Norte y dispuesto a iniciar conversaciones, si bien después del ensayo nuclear de Pyongyang del 3 de septiembre ha resaltado que no es el momento adecuado para el diálogo.
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Japón, Yoshihide Suga, ha aplaudido a Trump "por cambiar la política hacia Corea del Norte, apostar por desnuclearizar el país y pedir a la comunidad internacional, incluidos China y Rusia, que coopere para aumentar las presiones sobre Corea del Norte.
En el momento más contundente de su discurso ante la ONU, Trump criticó que un "grupo de criminales", con "el Hombre Cohete" --en referencia al líder norcoreano, Kim Jong Un-- al frente, intente hacerse con armamento atómico en una "misión suicida", violando para ello varias resoluciones aprobadas durante los últimos años por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la nuclearización no es un futuro aceptable", añadió, subrayando que, aunque Estados Unidos "tiene paciencia", si se ve obligado a actuar para protegerse a sí mismo o a sus aliados "no tendrá otra elección que destruir totalmente Corea del Norte". "Ojalá no sea necesario", apostilló.
El presidente norteamericano instó a la comunidad internacional a hacer "mucho más" para contener la amenaza que representa Corea del Norte y, en este sentido, consideró inaceptable que haya países que sigan colaborando con el Gobierno de Kim.
Por ello, recalcó que es momento de "aislar" por completo a Pyongyang. "Corea del Norte es una amenaza para el mundo entero", remachó el inquilino de la Casa Blanca.
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad imponer a Corea del Norte el paquete de sanciones más duro contra el país hasta la fecha.
Corea del Norte ha llevado a cabo en los últimos años numerosas pruebas nucleares y balísticas --incluido un ensayo nuclear el 3 de septiembre-- que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.
Las autoridades norcoreanas justifican su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.