MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur ha emitido este lunes una alerta de viaje especial para la provincia filipina de Bohol, uno de los destinos turísticos del país donde la semana pasada murieron nueve personas en un enfrentamiento registrado entre el Ejército y el grupo insurgente Abú Sayyaf.
"Dado que la inseguridad pública puede continuar durante un tiempo en la isla de Bohol, el Ministerio de Exteriores ha tomado esta medida para proteger a los surcoreanos que estén allí", ha indicado.
La Cancillería ha explicado que este tipo de alerta de viaje equivale a una 'alerta roja', que significa que los viajes al destino en cuestión deben restringirse.
Asimismo, ha afirmado que podría extender el período en el que la advertencia esté en vigor, dependiendo de cómo se desarrolle la situación de seguridad en la isla.
El Partido Comunista de Filipinas (PCF) acusó el pasado viernes al Gobierno de Estados Unidos de estar detrás del ataque que tuvo lugar la semana pasada en la provincia en el que murieron un agente de la Policía y tres soldados, además de cinco miembros del grupo insurgente Abú Sayyaf --entre ellos su portavoz, alias Abú Rami--.
El PCF responsabilizó a la Portavocía del Ejército, a la que ha acusado de "publicar noticias falsas", de haber "fabricado una historia que plantea muchas dudas sobre no menos de 60 hombres completamente armados que viajaron durante 300 kilómetros en barco, desde Joló hasta Bohol, sin que el Ejército los detuviera, para llegar, río arriba, a un lugar totalmente desconocido para ellos con el único objetivo de 'matar turistas'".
La alcaldesa de la localidad de Inabanga, Josephine Jumamye, explicó al citado diario esta misma versión: que los milicianos llegaron en barco a Inabanga, en la costa norte de la isla, el lunes por la noche. El jefe de la Policía, Ronald dela Rosa, señaló entonces que los milicianos fueron sorprendidos por las autoridades cuando llegaron a la localidad a bordo de tres lanchas motoras.
En torno a las 5.20 horas comenzó un tiroteo entre ambas partes, que se extendió hasta la tarde. Las autoridades consideran que este asalto de Abú Sayyaf es el primer intento conocido del grupo miliciano de llevar a cabo algún tipo de secuestro en las Visayas Centrales, lejos de sus bastiones en las provincias del sur.
Si bien no ha habido ningún civil herido en el enfrentamiento, más de un millar de personas tuvieron que ser evacuadas de Inabanga por razones de seguridad. El gobernador de Bohol, Edgardo Chatto, trató de calmar a los turistas asegurando que podían continuar sus vacaciones porque las fuerzas de seguridad se habían hecho cargo de la situación, según la cadena ABS-CBN.
Varios expertos creen que el ataque podría estar destinado a forzar a mover de lugar las actividades enmarcadas en la cumbre de la Asociación de Naciones Asiáticas (ASEAN, por sus siglas en inglés) en Bohol, si bien el departamento de Interior y Gobierno local ya avanzó el sábado que éstas se iban a mantener en la isla, a pesar del enfrentamiento.
Las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Manila habían advertido a sus ciudadanos en contra de viajar a las Visayas Centrales, que incluyen Cebú y Bohol, donde los grupos insurgentes podrían intentar llevar a cabo secuestros durante Semana Santa en este país predominantemente católico.
Cebú y Bohol son dos de los destinos turísticos más populares, alejados de los bastiones de Abú Sayyaf, un grupo islamista vinculado con Estado Islámico y conocido por sus actividades de extorsión, piratería y secuestros a cambio de rescates. Abú Sayyaf tiene actualmente secuestrados a más de dos decenas de rehenes en la isla de Joló, en el sur.
A principios de este mes, fuerzas gubernamentales habían matado a más de diez milicianos de Abú Sayyaf en un intento por liberar a rehenes vietnamitas. El grupo islamista decapitó este año a un rehén alemán y a dos canadienses el año anterior, en todos los casos por expirar el plazo para el pago de su rescate.