GINEBRA 27 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Corea del Sur ha hecho un llamamiento para que las grandes potencias persigan penalmente al régimen de Corea del Norte antes de que su "cada vez peor" historial en materia de Derechos Humanos, que incluye ejecuciones en masa y trabajos forzados, ponga en riesgo la paz mundial.
En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Yun Byung Se, ha condenado el "asesinato" de Kim Jong Nam, hermanastro del líder surcoreano, Kim Jong Un, la semana pasada en Malasia.
Kim Jong Nam murió el 13 de febrero en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur tras ser envenenado con el agente nervioso VX. Las autoridades de Malasia han identificado a ocho norcoreanos como supuestos implicados en el asesinato, entre ellos un alto cargo de la Embajada de Corea del Norte en esta ciudad.
Yun ha asegurado que cientos de altos cargos del Gobierno han sido "ejecutados abierta o extrajudicialmente en Corea del Norte, sin mencionar el incontable número de personas normales".
El ministro surcoreano ha advertido de que la paz y la seguridad de la comunidad internacional se verían amenazadas si la situación de los Derechos Humanos se agrava en Corea del Norte. "Debemos actuar de forma individual y colectiva antes de que la violación de los Derechos Humanos lleve a una calamidad mayor", ha señalado Yun.
Citando varios informes de Naciones Unidas, Yun ha señalado que cerca de 120.000 personas han sido encarceladas en campos de internamiento en Corea del Norte. "De hecho, el país entero se ha convertido en un gulag masivo con una vigilancia impecable", ha concluido.