MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Corea del Sur han defendido este miércoles que mantendrán la prohibición a la importación de productos pesqueros procedentes de la región de Fukushima, que se vio gravemente afectada por el desastre nuclear de 2011, a pesar de que Japón haya anunciado que no apelará la decisión ante la Organización Mundial del Comercio.
Park Ku Yeon, 'número dos' de la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales de Corea del Sur, ha recalcado que las autoridades "se toman muy en serio" la seguridad y salud de la población durante una rueda de prensa sobre el asunto a medida que Japón se prepara, precisamente, para verter al mar el agua tratada procedente de la planta.
"Los cambios en la política japonesa no afectan a la postura del Gobierno sobre la prohibición de importación de estos productos", ha dicho, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.
Sus palabras llegan después de que Tokio haya decidido no recurrir a la Organización Mundial del Comercio para zanjar el asunto y abogada por evitar seguir presionando a Seúl en torno a este asunto. La prohibición en cuestión afecta a ocho prefecturas japonesas cercanas a Fukushima y se remonta a 2013, cuando se impuso la medida ante el incremento de los niveles de radiación tras el desastre nuclear.
En 2015, las autoridades niponas presentaron una queja ante la organización para protestar contra la decisión de Corea del Sur, que pedía análisis adicionales para garantizar la calidad de estos productos. Sin embargo, la organización rechazó que la medida tuviera motivos "discriminatorios" y a avaló la decisión.
Ante el aumento de la polémica en torno a esta cuestión, el Gobierno surcoreano realiza ruedas de prensa semanales para mantener a la población al tanto de los avances respecto a la liberación del agua tratada procedente de la central.