MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha informado de que mantendrá la prohibición a la importación de productos procedentes de Fukushima y las prefecturas cercanas a medida que avanza el vertido del agua tratada al mar procedente de la centra nuclear homónima.
El viceministro de Océanos, Park Sung Hoon, ha indicado así que Seúl no ha recibido petición alguna por parte de Tokio para ampliar las importaciones de pescado y marisco japonesa y ha incidido en la situación "se mantendrá" como está, por lo menos de momento.
"La prohibición de importar marisco producido en ocho prefecturas cercanas a Fukushima se mantendrá sin excepciones", ha dicho Park durante la rueda de prensa en la que ha matizado que "el marisco importado que pueda suponer un daño para la seguridad y salud de la población nunca entrará" en el país.
Sus palabras llegan en un momento en que el Gobierno japonés busca nuevas rutas comerciales para su marisco después de que su mayor importador, China, impusiera una prohibición total sobre el mismo y expresara su preocupación por la seguridad de su consumo a raíz de la liberación al mar del agua tratada de la central.
Las autoridades han puntualizado, además, que el Organismo Internacional de la Energía Atómica ha rechazado la petición del Gobierno para que expertos surcoreanos se alojen en su oficina regional de Fukushima alegando la necesidad de proporcionar una "evaluación independiente" del vertido.
El Gobierno nipón insiste en que la liberación de estas aguas es segura y se realiza de acuerdo a los estándares internacionales, al tiempo que reitera la necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento de los tanques de la planta.
Desde Tokio hacen hincapié en que la reconstrucción es fundamental para seguridad en la central, un proceso que pasa por adquirir más espacio en los tanques, especialmente ante la preocupación de algunos expertos que temen que estos colapsen en caso de que se produzca un nuevo desastre natural.