Seúl afirma que "respeta" el informe del OIEA que da el visto bueno al plan de Japón
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha subrayado este miércoles que dará máxima prioridad a la salud y la seguridad de sus ciudadanos, después de que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) diese 'luz verde' al plan de Japón de liberación al mar de agua tratada procedente de la central nuclear de Fukushima.
La oficina del presidente Yoon Suk Yeol ha indicado, no obstante, que "respeta el informe del OIEA, que es la principal organización internacional afiliada a Naciones Unidas en materia de seguridad de la energía nuclear", informa la agencia de noticias Yonhap.
Seúl continuará monitoreando los detalles de la descarga planificada en estrecha cooperación con el Gobierno japonés y el OIEA, y también aumentará los estudios de sustancias radiactivas en sus aguas costeras para garantizar la seguridad de sus mares.
El OIEA indicó en su informe final sobre la liberación al mar del agua tratada procedente de Fukushima que el plan trazado por el Gobierno japonés "cumple con los estándares" a nivel internacional para verter este tipo de residuos nucleares.
El informe, de vital importancia para el inicio del procedimiento, ha sido presentado por el director general del organismo, Rafael Grossi, durante una visita al país asiático, donde se ha reunido con el primer ministro, Fumio Kishida, precisamente para abordar este asunto.
Así, ha destacado que la liberación del agua tras ser sometida al Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS) supone un "impacto radiológico bajo" para la población y el medio ambiente. El informe llega tras casi dos años de trabajo por parte de los especialistas del OIEA, que han revisado los estándares de seguridad japoneses con la vista puesta en la protección y la seguridad.
Desde Tokio insisten en que la reconstrucción es fundamental para la central, un proceso que pasa por adquirir más espacio en los tanques donde se encuentra almacenada este agua, especialmente ante la preocupación de algunos expertos que temen que estos colapsen en caso de que se produzca un nuevo desastre natural doce años después de que se produjera la catástrofe nuclear de 2011.