QUITO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa ha abandonado este martes el partido político que fundó, Alianza PAIS, y ha anunciado la creación de otro nuevo, Revolución Ciudadana, como desenlace de la crisis que arrastra el oficialismo por los sonados desacuerdos entre Correa y el actual mandatario, Lenín Moreno.
Correa ha presentado su solicitud de baja de la formación gobernante en el Consejo Nacional Electoral de Babahoyo y en las próximas horas le seguirán otros 28 miembros de Alianza PAIS que forman parte de la corriente 'correísta', según ha avanzado la prensa local.
La decisión llega un día después de que el Tribunal Contencioso Electoral (CTE) fallara a favor de mantener a la nueva cúpula de Alianza PAIS, integrada totalmente por aliados de Moreno. Gabriela Rivadeneria había presentado un recurso para intentar retener su puesto como secretaria general.
"Se pueden quedar con el membrete, con el nombre, con los edificios. Nosotros nos quedamos con la gente, con la organización, con la militancia", ha dicho Rivadeneira, en declaraciones a los medios de comunicación para anunciar la desbandada 'correísta' de Alianza PAIS.
Correa, por su parte, ha calificado de "ilegal" el proceso que le ha llevado a perder el control de su propio partido y ha ratificado: "Podrán quedarse con el nombre, con las sedes, con el casillero de AP (en las papeletas electorales), pero las convicciones, el pueblo, la revolución y el futuro están con nosotros".
El periódico ecuatoriano 'El Universo' ha informado de que el CNE se reunirá este mismo martes para decidir sobre la petición para crear un nuevo partido, Revolución Ciudadana, nombre con el que Correa se refiere a su década en el poder (2007-2017).
La escisión en Alianza PAIS hace oficial la ruptura que se ha gestado desde el pasado 24 de mayo, cuando Correa entregó la vara de mando a Moreno, su delfín político. Los otrora aliados han ido aumentando sus diferencias hasta reconocerse como adversario políticos.
Uno de los detonantes fue el caso del ya ex vicepresidente Jorge Glas. Compitió junto a Moreno en las elecciones presidenciales del año pasado pero el nuevo inquilino de Carondelet le defenestró por su implicación en el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, por el que finalmente ha sido condenado a seis años de cárcel.
Glas fue un estrecho aliado de Correa, por lo que la ofensiva que --según el antiguo 'número dos'-- ha lanzado en su contra el Gobierno de Moreno ha sido interpretada como un ataque contra el Ejecutivo anterior por sus presuntas corruptelas.