MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa ha acudido este lunes al Consulado en Bruselas para cumplir las medidas cautelares impuestas por la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador en el caso del presunto secuestro del líder opositor Fernando Balda, a pesar de que, conforme a las mismas, debía hacerlo en ese tribunal, ubicado en Quito.
"Me he presentado el día de hoy, lunes 2 de julio de 2018, al Consulado de Ecuador en Bruselas, para cumplir la medida cautelar impuesta por la ilegal e ilegítima vinculación al llamado 'Caso Balda'", ha anunciado Correa a través de su cuenta oficial en Twitter.
Correa ha defendido que está amparado por "la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, la Convención Interamericana de Derechos Humanos, la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) y la Constitución y leyes de la República".
El pasado mes de junio, la Fiscalía ecuatoriana le acusó de los delitos de asociación ilícita y secuestro por el supuesto intento de rapto que sufrió Balda en 2012 cuando estaba en Bogotá, una causa que se ha reactivado tras seis años de letargo porque, de acuerdo con la presunta víctima, la anterior administración la bloqueó.
La jueza del caso, Daniela Camacho, dictó una medida cautelar por la cual a partir del 2 de julio Correa debe presentarse cada quince días en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en Quito, a pesar de que el líder izquierdista vive en Bélgica, país natal de su mujer, desde que el 24 de mayo de 2017 abandonó el Palacio de Carondelet.
"La estrategia", denunció en una reciente entrevista concedida a Europa Press, "es acusarme de que incumplí la medida cautelar para imponerme prisión preventiva". Entonces, advirtió de que, llegado este momento, permanecería en Bélgica hasta que se den "garantías" para su defensa legal. Entre las opciones, reveló, sopesa pedir asilo.
Correa ha insistido este lunes en que el supuesto secuestro de Balda y el proceso judicial que ha desencadenado forman parte de "una vulgar persecución política, que nunca hubiera podido ocurrir en un verdadero Estado de Derecho". "Por burda y absurda, jamás prosperará a nivel internacional", ha confiado. "¡A resistir!", ha remachado.
El actual presidente, Lenín Moreno, llegó al cargo aupado por Correa, que le eligió como vicepresidente durante gran parte de sus diez años de Gobierno. Sin embargo, ahora se declaran rivales por la ofensiva contra la corrupción que ha lanzado el nuevo mandatario, que afecta principalmente al ex dirigente y sus fieles. "Ahora habla de corrupción generalizada. Entonces ¿qué es: idiota o cómplice?", planteaba Correa en la entrevista con Europa Press.