MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Ecuador Rafael Correa ha denunciado este domingo que una de las preguntas contempladas en el referéndum celebrado durante la jornada en el país "es un golpe de Estado", después de que el 'sí' se haya impuesto en todas ellas.
"Sepa América Latina, porque el pueblo ecuatoriano no lo sabe, que en las preguntas de la consulta popular y referendo, la dos es retroactiva, y la tres es un golpe de Estado", ha dicho, en declaraciones a la cadena de televisión panamericana TeleSur.
Asimismo, ha indicado que los resultados "son un triunfo", explicando que se han obtenido "contra la extrema derecha, un cerco mediático increíble, con un partido político que robaron --en referencia a la situación en Alianza PAIS-- y un CNE (Consejo Nacional Electoral) totalmente parcializado".
Horas antes, la presidenta del CNE, Nubia Villacís, destacó que, con un margen de error del uno por ciento, el 'sí' se ha impuesto en todas las preguntas del referéndum, que ha tomado el cariz de un plebiscito sobre el apoyo al actual mandatario, Lenín Moreno, y Correa.
De esta forma, el 64,3 por ciento de la población ha votado a favor de "enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que todas las autoridades de elección popular puedan ser reelectas por una sola vez para el mismo cargo".
El propio Moreno se ha pronunciado minutos después del anuncio del CNE, subrayando que "no volverán ya los viejos políticos". "Tienen la obligación de renovarse", ha resaltado, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
El mandatario ha hecho además un llamamiento a la unidad, resaltando que "la unidad, la paz y el trabajo deben ser las prioridades de las autoridades". "La confrontación quedó atrás y es hora de volver a abrazarnos", ha zanjado, según ha informado el diario local 'La Hora'.
El Gobierno de Ecuador ha asegurado que el referéndum no tiene "una dedicatoria especial". Sin embargo, todos han leído en ella el deseo de Moreno de impedir que Correa, una figura aún muy popular en Ecuador, vuelva al Palacio de Carondelet tras un paréntesis de tan solo cuatro años.
La cuestión de la retroactividad, que el Gobierno no ha querido aclarar, es clave también en la pregunta que propone otra enmienda constitucional "para que se sancione a toda persona condenada por actos de corrupción con su inhabilitación para participar en la vida política y con la pérdida de sus bienes".
Este interrogante está considerado un ataque directo al círculo de confianza de Correa porque su antiguo ministro --y ya ex vicepresidente de Moreno-- Jorge Glas fue condenado el pasado 13 de diciembre a seis años de cárcel por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, cuyos tentáculos alcanzan a toda la región.
Aunque más oculta, la tercera pregunta, que propone "reestructurar" el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, "dar por terminado el período constitucional de sus actuales miembros" y ampliar sus facultades para que pueda evaluar y cesar a las autoridades que designa, es igualmente una afrenta al 'correísmo'.
Las otras cuatro preguntas representan la cara amable del referéndum porque --al menos 'a priori'-- no tienen ramificaciones políticas tan profundas.
La más inofensiva es la que sugiere "enmendar la Constitución para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niños y adolescentes", en un país y una región donde los abusos sexuales a menores, incluso dentro del hogar, están muy extendidos y gozan de cierta impunidad.
Así, por ejemplo, una pregunta propone derogar la llamada Ley de la Plusvalía "para evitar la especulación sobre el valor de las tierras y la fijación de tributos", en los que sería un intento de Moreno de reconciliarse con la clase media ecuatoriana, ha comentado Ayuso.
Las dos restantes abogan por aumentar "la zona intangible" del Parque Nacional Yasuní, que Correa abrió a la explotación petrolera, y "prohibir sin excepción la minería metálica en áreas protegidas, zonas intangibles y centros urbanos", para meterse en el bolsillo a las comunidades indígenas, que terminaron dando la espalda a Correa, ha apostillado la experta.
Más de trece millones de ecuatorianos, a los que se suman 176.207 desde España, debían responder este 4 de febrero a siete preguntas muy diversas que mezclan temas sociales, económicos y políticos y que, en general, suponen una enmienda total a la era Correa.