QUITO 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha denunciado la presencia de soldados "antipatriotas" en las Fuerzas Armadas, a pesar de la reestructuración de la institución militar llevada a cabo a principio de año para evitar un golpe de Estado contra su Gobierno.
La disputa gira en torno al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA), que el Gobierno se ha propuesto reformar en lo que ha sido interpretado por los uniformados como un intento de recortar los fondos destinados al ISSFA.
El ISSF vendió en 2010 al Ministerio de Defensa 220 hectáreas de terreno en Los Samanes, Guayaquil, para construir un área recreativa por 48 millones de dólares, un precio que ahora el Gobierno considera desproporcionado y que, en consecuencia, ha mandado revertir.
Correa ha denunciado este fin de semana que por cometer "el pecado" de cobrar estos 48 millones de dólares al ISSF y "el delito" de proponer cambios, se ha convertido en víctima de los insultos de algunos oficiales. "La situación es bastante tensa y seria", ha reconocido.
El Gobierno ha intentado sancionar al capitán Edwin Ortega, que en los últimos días ha dirigido una carta a Correa "con términos ofensivos" --de acuerdo con la agencia de noticias oficial ANDES--, pero el Consejo de Disciplina Militar lo ha frenado argumentando que el presidente no tiene autoridad para castigar a altos cargos castrenses.
"En su resolución (el Consejo de Disciplina Militar) no niega que se ha insultado al presidente, o sea, que se puede insultar porque el presidente no es su superior", ha reprochado el líder izquierdista, en su contacto semanal con la prensa.
Correa ha calificado de "tontería" este argumento, recordando que este año un soldado fue expulsado del Ejército de Estados Unidos por criticar a través de las redes sociales al presidente norteamericano, Barack Obama.
"Esto es una consigna y no lo vamos a permitir. Yo me voy a la casa antes de permitir esta sinvergüencería", ha dicho, revelando que el Gobierno ha acudido al Tribunal Constitucional para que dirima esta cuestión.
Hasta que el alto tribunal se pronuncie, ha pedido a los ecuatorianos que salgan a las calles para "rechazar esta inmoralidad". "Se trata de la patria nueva o la patria vieja. Aquí manda el poder civil legítimamente electo, y no ciertos poderes fácticos", ha enfatizado.