ISLAMABAD 6 Ago. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Pakistán ha dictaminado este miércoles que los tribunales militares eran legales y podían aprobar penas de muerte en casos de terrorismo, un fallo que los críticos consideran como un paso que aferra aún más a los militares en el poder, en el lugar que deberían ocupar las autoridades civiles.
Varios abogados cuestionaron la constitucionalidad de los tribunales militares frente al Tribunal Supremo. Pero este miércoles, el juez Nasir ul Mulk ha anunciado que todas las peticiones "han sido rechazadas".
Los partidos políticos paquistaníes acordaron de forma unánime establecer estos tribunales militares para hacer frente a los casos de terrorismo tras el atentado ejecutado por los talibán paquistaníes contra una escuela de la localidad de Karachi (sur), suceso que se saldó con la muerte de 141 personas, entre ellas 132 menores de edad. El gobierno argumentó que los civiles estaban "demasiado asustados" para condenar a los yihadistas.
Los tribunales militares están facultados para juzgar a los sospechosos de terrorismo hasta febrero de 2017. El gobierno se comprometió a utilizar ese tiempo para reformar el sistema de justicia civil, que considera "roto".
Sin embargo, el propio Tribunal Supremo rechazó el pasado mes de abril la condena a muerte a seis terroristas decretada por uno de estos tribunales militares. El proceso quedó paralizado, pero esta nueva sentencia podría provocar que se pusiese de nuevo en marcha.
Las penas de muerte dictadas por los tribunales militares --establecidos tras el aumento de la violencia islamista-- han generado suspicacias en cuanto a su imparcialidad y el alcance de los poderes de los militares en el país.
La ONG internacional Human Rights Watch ha denunciado que la cesión de espacio a los militares no es la respuesta. "El Parlamento no puede pasar la pelota para crear un sistema de justicia penal que funcione", ha apostillado.