MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las ciudades de la costa este de Estados Unidos, en especial Washington D.C. y Nueva York, comienzan poco a poco a recuperar el pulso de la normalidad después unos días complicados en los que han sufrido la peor nevada de las últimas décadas. Tras la emergencia, es hora de hacer balance.
Ni las autoridades, ni los meteorólogos ni la propia población bajan la guardia ante el temor de que el temporal pueda mantenerse en los próximos días --en especial de cara al viernes--. Además, la situación tampoco invita al optimismo en zonas urbanas donde siguen acumuladas grandes cantidades de nieve.
La mayoría de las líneas del metro de Washington funcionan este viernes con normalidad y, en los aeropuertos, los niveles de cancelación han pasado desde los miles de vuelos anulados durante el fin de semana a unos pocos cientos, según informa la cadena NBC News.
En estados como Maryland y Virginia, no obstante, los funcionarios dependientes de la administración federal tienen orden de seguir en sus casas y, en la ciudad de Nueva York, la situación parece depende del barrio que se analice. Las autoridades locales aseguraron a NBC que este martes ya estaban limpias el 98 por ciento de las calles, pero los habitantes de Queens han recurrido a las redes sociales para denunciar la falta de progresos.
BALANCE
No existen cifras oficiales sobre daños materiales o personales como consecuencia de la tormenta 'Jonas', que habría dejado varias decenas de muertos, según los distintos balances que han ido recabando los medios norteamericanos. La mayoría corresponden a accidentes de tráfico, ataques cardiacos, intoxicaciones e hipotermias.
La prensa se pregunta también si se han tomado las suficientes medidas para impedir el colapso en que quedaron sumidas el fin de semana algunas de las principales ciudades del país, principalmente en materia de transporte. La CNN, por ejemplo, pone en duda los valores de nieve acumulada que se hicieron públicos en los principales aeropuertos de Washington.
En Pensilvania, las autoridades estatales han abierto una investigación después de que medio millar de vehículos quedasen atrapados durante más de un día en una autopista, según informa el periódico 'The New York Times'.