El jefe del Ejército destaca que los militares "están preparados para reaccionar ante cualquier eventualidad"
MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejército de Costa de Marfil, Lassina Doumbia, ha indicado este jueves que el aumento de la inseguridad en el norte del país tras los últimos ataques por parte de grupos yihadistas es motivo de "preocupación", si bien ha asegurado que la situación está bajo control.
"Controlamos el terreno y estamos preparados para reaccionar ante cualquier eventualidad", ha dicho, antes de afirmar que "se trata de una amenaza asimétrica" en la que "los actores no están claramente identificados y tiene como característica principal la imprevisibilidad".
"Sería pretencioso por nuestra parte decir que la situación está bajo un control total, pero es seguro que estamos preparados para hacerle frente", ha manifestado en una entrevista concedida al diario marfileño 'Fraternité Matin'.
Asimismo, ha resaltado la necesidad de "diferenciar entre los actos de gran criminalidad, que no son nuevos en el territorio, y los actos de terrorismo". "La situación nos preocupa, pero no nos inquieta", ha argumentado Doumbia.
Por otra parte, ha destacado que los militares cuentan con formación para hacer frente a la amenaza en toda la geografía del país, ante la preocupación por la supuesta presencia de bases terroristas en el parque nacional de Comoé.
"Sería incomprensible afirmar que el Ejército de Costa de Marfil tienen dificultades para maniobrar en una zona forestal", ha recalcado, si bien ha reconocido que "las maniobras ahí son más complejas", al tiempo que ha indicado que los terroristas no tienen "un santuario" en Comoé.
Doumbia ha reconocido además la "preocupación" de Yamusukro ante la reestructuración de la operación 'Barkhane' de Francia en Malí y ha hecho hincapié en que los ejércitos de la región deben "aportar soluciones en todas las circunstancias".
"La situación nos preocupa y vamos a reflexionar y a buscar medidas de anticipación para preservar nuestros territorios y proteger a nuestras poblaciones", ha explicado, antes de incidir en que "no hay que perder la serenidad indispensable para esta reflexión".
En esta línea, ha recordado que el presidente marfileño, Alassane Ouattara, "ha aprobado medidas excepcionales para permitir el refuerzo de los efectivos" y ha añadido que "el reclutamiento en curso continuará", antes de recalcar que "hay que hacer frente (a la amenaza) con los medios disponibles".
"Puedo afirmar que el Ejército hace su trabajo, seguro del apoyo del Estado", ha dicho, al tiempo que ha reseñado que es necesaria la "colaboración" y la "adhesión total" de la población en la lucha contra el terrorismo. "Hago un llamamiento a la solidaridad nacional", ha remachado.
Costa de Marfil ha sido escenario de varios ataques durante los últimos meses, la mayoría de ellos en las cercanías de la frontera con Burkina Faso, en el norte del país, lo que ha llevado a ambos países a lanzar operaciones en la zona.
Los grupos yihadistas, principalmente las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel, han multiplicado sus acciones en los últimos años en Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger, y los gobiernos de la región temen que puedan seguir extendiendo su actividad hacia los países costeros de África Occidental.
Costa de Marfil ya fue escenario de un atentado terrorista en marzo de 2016, en la ciudad costera de Grand Bassam en el que murieron al menos 16 personas. El ataque fue reivindicado por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).