SAN JOSÉ, 4 Dic. (Reuters/EP) -
Costa Rica ha dicho este jueves que negocia con Belice un puente aéreo para permitir que los miles de cubanos atrapados en su frontera con Nicaragua puedan seguir su ruta hacia Estados Unidos, después de que Guatemala también se negara a dejarlos pasar por su territorio.
Desde que Nicaragua cerró su frontera el 15 de noviembre, más de 4.000 cubanos se han agolpado del lado costarricense generando una compleja crisis diplomática que afecta a una decena de países en la región.
"Belice debe analizar la situación y tomar una decisión", ha señalado el canciller costarricense, Manuel González, a periodistas. Asimismo, ha agregado que no esperan una respuesta al menos hasta el martes, cuando se reúne el gabinete del recién reelecto Dean Barrow.
El traslado sería vía aérea, por lo que se está negociando con varias aerolíneas y otras organizaciones internacionales un presupuesto que pueda ser costeado por los inmigrantes.
"El Gobierno de Costa Rica no asumirá ningún coste", ha asegurado González, cuyo Gobierno está inmerso en una polémica cruzada por reducir el gasto público y recaudar más impuestos.
El canciller ha explicado que la situación se complicó porque México insiste en que su legislación le impide recibir a los cubanos directamente desde Costa Rica ya que antes deben pasar por un tercer país, que en un principio iba a ser Guatemala.
"El plan en el que estábamos trabajando de que los inmigrantes cubanos pudieran utilizar el territorio guatemalteco previo a trasladarse a la frontera con México no va a ser posible", ha agregado.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS
Según el diplomático, el presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, alegó motivos de seguridad y logística para rechazar el plan, además de exigir una garantía de que México aceptaría a los cubanos una vez que llegasen a la frontera.
Además, Maldonado indicó que le resultaría "difícil de explicar" a su país por qué a inmigrantes cubanos se les da un "tratamiento especial".
Mientras las negociaciones políticas siguen, la crisis sobre el terreno se va agravando, pese a que Ecuador --país de donde salen las rutas de inmigrantes-- anunció que pediría una "visa gratuita" a los cubanos para frenar su flujo, disparado este año por los temores a que el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba ponga fin a los privilegios migratorios para los isleños.
Más de 1.300 cubanos aguardan en Panamá, que también decidió controlar el tránsito en sus fronteras para evitar que la situación en Costa Rica se haga insostenible, ya que los doce albergues dispuestos por las autoridades están al límite de su capacidad y los ánimos están tensos entre los cubanos.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, visitará Cuba este mes para impulsar las relaciones bilaterales y aprovechará para hablar del tema con Raúl Castro, quien culpa de la crisis a la política migratoria de Estados Unidos que facilita la residencia a los cubanos en situación irregular.
"No me puedo comprometer a nada. Son miles de personas", ha apostillado el canciller sobre los tiempos de espera para que los cubanos puedan hacer el puente aéreo, citando además el problema de la saturación de vuelos por las fiestas de diciembre. "No entraron en un día y no van a salir en un día", ha sentenciado.