La costa suroeste de África se prepara para la llegada de devastadoras inundaciones sin la protección necesaria

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Archivo - Imagen de archivo de inundaciones en África - Europa Press/Contacto/Wang Guansen - Archivo
Publicado: sábado, 12 octubre 2024 11:40

Nigeria, Togo, Benín y Ghana ponen en máxima alerta a la población

MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los países de la costa suroeste de África se preparan para la llegada inminente de las inundaciones que han azotado desde hace semanas a sus vecinos del norte en medio de una alarmante falta de preparativos por la escasez de fondos.

Nigeria, Togo, Benín y Ghana están advirtiendo a sus ciudadanos que estén en máxima alerta tras el récord de precipitaciones registrado el mes pasado en la vecina región del Sahel; lluvias torrenciales que dejaron más de un millar de muertos y más de cinco millones de afectados.

El meteorólogo del Centro Climático de la Media Luna Roja en Uagadugú (Burkina Faso), Kiswendsida Guigma, ha alertado de que la región de enfrenta al doble problema de un drenaje deficiente y lluvias por encima de la media histórica de intensidad.

"Aún existe la posibilidad de que las inundaciones del Sahel fluyan hacia los países del sur. Depende de la intensidad de las lluvias y de cómo se sumen a las que ocurrirán en la costa", ha indicado a Bloomberg. Las ciudades con falta de fondos de protección y mal planificadas sufrirán el grueso de estas inundaciones.

Por ejemplo, y según los datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, las áreas costeras de Nigeria, incluidas Lagos, la ciudad más grande de África con más de 25 millones de habitantes, Benin y Togo, esperan lluvias más intensas de lo habitual este mes. La región del Volta, en la vecina Ghana, también podría verse afectada.

La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Nigeria ha puesto a las ciudades costeras en alerta máxima para este mes y el próximo. Las organizaciones humanitarias se centran en la "acción preventiva", ha explicado Benson Agbro, director para la gestión de desastres de la Cruz Roja nigeriana.

"Probablemente sea diez veces más barato tomar ese tipo de medidas que esperar para responder después de que se haya producido una inundación", según Agbro. "Lo que es más importante, se pueden salvar vidas". Su organización, por ello, ha lanzado este año una petición de 10 millones de euros para financiar su trabajo en el país más poblado de África.

Algunas comunidades nigerianas están vigilando cuidadosamente los ríos locales y están listas para dar la alarma y alertar a los hogares cercanos si los niveles suben demasiado, según Agbro. Las autoridades también están observando los datos meteorológicos en los centros de control de emergencia en todo el país, ya que los "métodos tradicionales y científicos" se unen, ha añadido. "Mientras hablamos, el río Níger ya está inundado".

La cuenca del río Oti en Togo también se está desbordando hacia las granjas y las carreteras, según un responsable de la agencia de protección del país, la Agence Nationale de la Protection Civile (ANPC); una amenaza agravada por el aumento de los niveles de los ríos que fluyen hacia el sur.

En Togo y Costa de Marfil, este último país el mayor productor de cacao del mundo, las autoridades temen que los derrames del Sahel puedan fluir hacia sus sistemas fluviales compartidos. "Los expertos están supervisando los niveles de agua de las cuencas y haciendo pronósticos diarios, semanales y estacionales para estar preparados", según un portavoz del servicio meteorológico con sede en Abiyán, Sodexam.

Además, las liberaciones deliberadas de agua de las represas río arriba pueden aumentar la tensión. Tales medidas, realizadas preventivamente para proteger una represa de la rotura y causar inundaciones mucho peores, también pueden tomar a las comunidades desprevenidas si no están bien comunicadas.

La compañía eléctrica regional Semaf SA, que opera las plantas hidroeléctricas de Malí, está lista para liberar agua de las represas Felou y Manatali a lo largo del río Senegal, que ha alcanzado niveles récord, lo que podría dejar al norte de Senegal vulnerable a inundaciones río abajo.

En la cercana Burkina Faso, la empresa eléctrica Sonabel también está examinando los niveles del río Volta Blanco para saber cuándo abrir las compuertas en su represa de Bagré. Una liberación de agua allí podría afectar potencialmente a las personas en el norte de Ghana.

"Hemos sensibilizado a la gente para que controle el aumento del nivel del agua", según el portavoz de la Organización Nacional de Gestión de Desastres de Ghana, George Ayisi. "Hemos identificado iglesias, escuelas y otros edificios a los que pueden trasladarse, lejos de las orillas del río".