SAN SALVADOR, 24 Nov. (Reuters/EP) -
Los cancilleres de Centroamérica, Colombia, Cuba, Ecuador y México se reunirán este martes en El Salvador para buscar una salida a la crisis de miles de cubanos atrapados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua, un episodio que ha disparado la tensión entre ambos vecinos.
En una semana, casi 3.000 cubanos se han aglomerado en el paso fronterizo de Peñas Blancas, en tierra costarricense, mientras decenas más siguen llegando cada día en su ruta hacia Estados Unidos, un peligroso viaje que arranca en Ecuador, atraviesa Colombia y recorre todo el pasillo centroamericano hasta la frontera mexicana.
El restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington está acelerando el éxodo de miles de cubanos que temen perder sus privilegios migratorios en Estados Unidos, aunque no hay señales de que vaya a suceder en el corto plazo.
"Es un problema de comunicación entre los países. Creo que ninguno de los países involucrados en este problema tiene una actitud indiferente ante la inmigración", ha explicado a Reuters la secretaria general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Marina Velásquez de Avilés.
Costa Rica ha insistido este lunes en que la solución inmediata es que Managua "quite el tapón" y permita el ingreso de los cubanos, a los que el Ejército expulsó de su territorio el 15 de noviembre llegando a emplear gases lacrimógenos.
"Dilatar esto va en perjuicio de las personas que vienen en camino y que ya están en Costa Rica. No es perjuicio para Costa Rica y la gran mayoría, con excepción de Nicaragua, lo han entendido. El problema lo tenemos todos (los países)", ha indicado el canciller costarricense, Manuel González, a periodistas.
"(Nicaragua) Pueden tener una posición distinta, pero es una posición equivocada", ha agregado el diplomático.
Por su parte, el Gobierno del exguerrillero Daniel Ortega, cercano aliado de La Habana, acusó a Costa Rica de alentar a los cubanos a ingresar ilegalmente en su territorio y lo responsabiliza por la crisis, originada tras el desmantelamiento de una banda de traficantes que dejó varados a los migrantes.
Ortega se reunió la semana pasada con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para repasar asuntos bilaterales y "sobre el tema migratorio", según ha confirmado este lunes la portavoz del Gobierno y primera dama Rosario Murillo, sin aportar más detalles al respecto.
El máximo diplomático cubano también se entrevistó la semana pasada con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aunque no trascendieron los detalles de la reunión.
"Veo con esperanza, pero no con ingenuidad, esos contactos directos. (Quizás) puedan facilitar, por la influencia que tiene Cuba sobre Nicaragua, una solución. No quiero pensar que haya sido para desatar una fuerza en sentido contrario", ha dicho al respecto el canciller costarricense.
González ha agregado que en las conversaciones telefónicas, su homólogo cubano le dijo que el Gobierno de Raúl Castro estaría dispuesto a recibir a sus ciudadanos si fueran deportados.
Cuba ha señalado a Washington como responsable último de la situación y pide la derogación de la Ley de Ajuste Cubano y su política "pie seco, pie mojado", que abre la residencia a los que logran pisar suelo estadounidense pero permite deportar a los que son arrestados entrando por mar.