LONDRES/LUBUMBASHI, 31 Oct. (Reuters/EP) -
La prohibición de las adopciones internacionales en República Democrática del Congo (RDC) ha provocado en los últimos días un aumento del tráfico de niños en el mercado negro, según una investigación llevaba a cabo por Reuters.
La cifra de niños congoleños sacados del país ascendería a más de 80 en los últimos dos años, desde que el presidente, Joseph Kabila, suspendiera en 2013 los permisos de salida para niños adoptados.
Fuentes contrarias a la medida han señalado que este movimiento ha creado un lucrativo intercambio en el que decenas de niños son extraídos del país previo pago de sus benefactores estadounidenses. El precio de trasladar a cada uno de ellos varía de los 50 a los 1.500 dólares, dependiendo de los riegos y los fondos disponibles.
A principios de octubre, el Departamento de Estado de Estados Unidos realizó su intervención pública más contundente sobre el tema advirtiendo que cualquier "intento de esquivar la suspensión de permisos de salida tendrá severas implicaciones".
La alarma sobre estas transacciones viene tras un "soplo" acerca del creciente número de personas capaces de esquivar la prohibición del Gobierno congoleño, según ha señalado un portavoz del Departamento, bajo anonimato.
Una de las razones de ello radica en que Estados Unidos sigue emitiendo visados de entrada para niños congoleños adoptados, mientras que países como Francia e Italia han detenido su emisión desde la prohibición establecida por el gobierno del Congo. "Todavía procesamos peticiones para la llegada de niños de RDC" ha declarado el portavoz del Servicio de Inmigración y Ciudadanía estadounidense, Daniel Cosgrove.
UN NEGOCIO LUCRATIVO
"Las adopciones en RDC se han convertido en un negocio para miembros del Gobierno, jueces, abogados, representantes de agencias de adopción y orfanatos" ha declarado una persona en la capital del país, Kinshasa, familiar con el proceso, pero que ha mantenido su identidad oculta por razones de seguridad.
"No estoy en posición de hablar de números" ha declarado, por su parte, el portavoz del Gobierno congoleño Lambert Mendé, que añadió además que los permisos de expatriación de cualquier niño adoptado serían estudiados caso por caso. República Democrática del Congo, con una población de 68 millones, alberga a más de cuatro millones de los huérfanos de África, según ha señalado UNICEF.
Asimismo, cifras publicadas por el Departamento de Estado estadounidense muestran que la RDC es uno de los países más comunes para la adopción por parte de los residentes de Estados Unidos, junto a China, Etiopía y Ucrania. Entre 2010 y 2013, antes del bloqueo, el porcentaje de adopciones de niños congoleños por ciudadanos estadounidenses ascendió un 645 por ciento.
A TRAVÉS DE LA FRONTERA
Los niños traficados, una vez fuera del país, se reúnen con sus padres adoptivos en Ruanda, Etiopía o Zambia, antes de viajar a Estados Unidos, según informan fuentes familiarizadas por este proceso.
Los conflictos cercanos y la guerra civil también permiten el tráfico de niños, que cruzan la frontera como supuestos refugiados. "Si el niño cruza una frontera oficial el adulto que lo acompaña debe tener los papeles correspondientes, pero en caso de no ser así un poco de dinero en un sobre suele ser suficiente", ha declarado un agente fronterizo congoleño.
Cerca de mil familias, casi la mitad de ellas estadounidenses, esperan el fin de una prohibición que perciben como un medio para extraerles más dinero dada la corrupción imperante en el país. RDC, según datos de Naciones Unidas, tiene una de las tasas de mortalidad infantil más altas del mundo, con un promedio de 129,8 muertes entre cada mil niños por debajo de los cinco años.